Salir de excursión es algo que apasiona a los niños, tengan la edad que tengan, y seguramente es porque sienten que es un día libre en el que no tienen que ir al colegio y pasarse el día estudiando. Pero lo que probablemente no sepan, es que yendo de excursión también van a aprender mucho, tanto de manera consciente como inconsciente.
Beneficios de las excursiones con el colegio
Una de las principales enseñanzas que se va a aprender en una excursión es la convivencia con otros compañeros. Pero es que además se puede aprovechar este momento para enseñarles a trabajar en equipo mientras van recorriendo lugares que puede que nunca hayan visitado como un museo, una biblioteca o incluso una granja. Por ende, los lazos entre alumnos y profesores se van a estrechar, especialmente con aquellos niños que necesitan un apoyo extra en su formación.
Excursiones multiaventuras y actividades
Además de visitar lugares educativos, últimamente se está poniendo muy de moda realizar excursiones en las que las actividades al aire libre son las protagonistas. Y es que en este tipo de salidas, la inteligencia emocional se convierte en el método de aprendizaje principal para enseñar a los alumnos a enfrentarse a diferentes situaciones y conseguir salir mucho más reforzados de ella, así como a buscar soluciones y resolver problemas, a empatizar con sus compañeros, y en definitiva, a buscar la forma de ser mucho más felices.
En Galicia, concretamente en la Isla de Arousa, dentro de la provincia de Pontevedra, se llevan a cabo distintos programas de excursiones para colegios diseñados para que los pequeños aprendan a respetar el medio ambiente así como a conservarlo, haciendo que conozcan los recursos naturales de la zona y que puedan llevar a cabo actividades por tierra, por río o por mar, tanto los más pequeños como los adolescentes.
Montar en bicicleta, en kayak, hacer snorkell o rafting, jugar al paintball o a una divertida yincana, o practicar senderismo tanto en esta isla como en la isla Cortegada o en Barosa, son algunas de las actividades que más se practican en esta región, eso sí, acompañados siempre por monitores con titulación para disfrutar de estas maravillosas excursiones con total seguridad.
Para los más pequeños también existen opciones muy educativas y divertidas, como por ejemplo la de visitar una granja como la de Serantellos, ubicada en Cambados o la de O Kiriko, situada en Fornelos de Montes, pertenecientes los dos municipios a Pontevedra. En ambas los niños asisten a diferentes talleres para aprender a hacer pan entre otras muchas actividades, y por supuesto, para convertirse en ganaderos por un día.
Otro lugar que les apasiona a los niños es Apípolis, un centro situado a escasos 3 kilómetros de distancia de Pontevedra, donde pueden convertirse en apicultores, con traje incluido, y adentrarse en el mundo de las abejas. Si el día no acompaña, se pueden entretener haciendo unas galletas con productos procedentes de estos animales o incluso unas velas de miel.