El embarazo produce grandes cambios en la mujer tanto a nivel físico como anímico. Conocer las etapas de este proceso le ayudará a lidiar con esas transformaciones y disfrutar en plenitud de ese tiempo. Salvo excepciones un embarazo normal tiene una duración de nueve meses divididos a su vez en tres trimestres.
Los órganos principales del bebé se desarrollan durante el primer trimestre, tiempo en el cual la futura madre puede sufrir de náuseas, acidez, algo de fatiga y vómitos como también experimentar ciertos cambios físicos tales como el hecho que sus pechos aumenten de volumen y su peso comience a aumentar.
Para el segundo trimestre el feto posee ya una apariencia humana totalmente reconocible creciendo desde ahora con mayor rapidez.
Ya en el tercer trimestre comienza el proceso de maduración de los órganos del bebé y por ello si naciera durante este tiempo prematuramente, tendría muchas chances de sobrevivir.
Veamos entonces las etapas del embarazo mes a mes:
- Primer mes Desde la primera semana el cuerpo de la embarazada comienza a sufrir cambios debido a que su organismo está preparándose para recibir al futuro bebé. Durante la segunda semana se produce la denominada división celular en el embrión y en la tercera comienza el desarrollo de su cabeza y a formarse la placenta, iniciándose además el funcionamiento del sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).
Nauseas y vómitos son comunes en esta primera etapa, siendo también probable que algunos alimentos le provoquen este malestar ya que el olfato se hace más sensible. A esto se suma la sensación de cansancio casi a diario y una sensibilidad mayor a nivel emocional. En esta primera etapa es importante que la embarazada consuma unos 400 miligramos de ácido fólico diariamente, ya que se ha comprobado que con su consumo se reducen de forma notable la aparición de malformaciones en el llamado tubo neuronal del bebé.
- Segundo mes: El bebé, que aún es denominado como embrión en esta etapa, mide unos 43 milímetros de largo, siendo esta una fase de crecimiento rápida, donde el cordón umbilical se desarrolla y se empiezan a formar la boca, ojos y orejas en su rostro. además de las piernas y brazos.
Sus ojos serán recubiertos por una membrana que cumplirá una tarea de protección y al llegar a la séptima semana estarán definidos tanto los dedos de sus pies como manos, comenzando también el desarrollo del hígado, intestino, riñones, vejiga y apéndice.
Muchas mujeres en esta fase siguen aún teniendo náuseas y sus deseos de orinar se hacen más frecuentes producto de la presión y adaptación que se produce en su cuerpo. Por otra parte, comienzan a notarse ciertos cambios en su piel y se recomienda una expuesta al sol para evitar manchas. Es importante seguir con la ingesta de ácido fólico diariamente y el médico puede agregar vitaminas como B6, B12 y C, y recomendar consumir hierro para reforzar los glóbulos rojos.
- Tercer mes En el rostro del bebé se siguen produciendo cambios y a través de un ultrasonido será posible ver su pequeño corazón palpitante. También, se comienzan a formar los pies y a desarrollar los dientes debajo de las encías. Durante el tercer mes los huesos y cartílagos se forman como también la lengua. Los intestinos se separan del cordón umbilical hacia el abdomen.
Asimismo, el bebé literalmente “nada y se mueve dentro del útero”, a pesar que por su tamaño la madre aún no pueda percibirlo. Una dieta balanceada con un consumo equilibrado de vegetales, frutas, carnes y lácteos será beneficioso en este período tanto para la embarazada como para el bebé, como el consumo de por lo menos ocho vasos de agua diariamente. La futura madre deberá también comenzar a intensificar los cuidados de su piel aplicando cremas humectantes que le brindarán elasticidad a fin de evitar la aparición de estrías.
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