Las estrías pueden acompañar a cualquier persona a lo largo de la vida, pudiendo comenzar durante la adolescencia o aparecer más tarde a causa de las dietas, el ejercicio o del embarazo. Hoy en concreto vamos a centrarnos en las que aparecen durante la gestación y vamos a intentar aprender cómo cuidar nuestra piel durante este período.
Síntomas de las estrías
A las estrías también se las conoce como «rayas de tigre» y son unas finas líneas que aparecen en la piel y que pueden ser de diversos colores como rojizas, blanquecinas o moradas, pudiendo parecer rasguños o cicatrices en la piel. Suelen ser largas y finas aunque también se pueden encontrar estrías más cortas y anchas, aunque no es demasiado frecuente. Es muy importante fijarse en su color, ya que el mismo va a ser el que va a indicarnos en qué estadio se encuentran y las posibilidades que hay de recuperar la piel o de que desaparezcan.
Causas de las estrías
Las estrías aparecen por un aumento de peso rápido que provoca un desgarro o ruptura de las fibras elásticas de la dermis, es decir de la elastina y del colágeno de la piel. La piel se estira en un plazo de tiempo corto perdiendo su elasticidad y haciendo que aparezcan estas cicatrices en la piel que pueden llegar a ser crónicas.
La aparición de las mismas puede sufrir en diferentes momentos, incluido el embarazo, aunque hay que dejar claro que el mismo no es sinónimo de estrías, ya que no todas las mujeres embarazadas sufren esta situación. Una vez aclarado esto, se piensa que también pueden aparecer por factores genéticos o por problemas hormonales que pueden llegar a derivar en problemas con la salud de la piel.
¿Cómo quitar las estrías?
Unos hábitos sanos resultan fundamentales para tener una piel mucho más sano y por tanto que las estrías no aparezcan, siendo fundamental que se realice un ejercicio moderado, que se coma de forma sana, hidratarse correctamente y evitar una exposición excesiva al sol. Si se tiene la piel sana desde dentro, es más fácil prevenir las estrías o que no aparezcan tantas. Teniendo una piel bien hidratada es más difícil que ésta resulte dañada.
Pero si ya han aparecido existen algunos productos que pueden ayudar a eliminarlas o mejorar su aspecto. Uno es ellos es el ácido hialurónico, una sustancia natural que se convierte en el aliado perfecto para tratar este problema de la piel. Las duchas de contraste son perfectas para ayudar a la circulación de la sangre y por consiguiente a la prevención y eliminación de las estrías. Intercalando duchas con agua fría y con agua caliente, conseguirás potenciar la activación de la sangre, algo extremadamente bueno para tratar esta afección.
En cualquier caso en el mercado también existen numerosas cremas para la estrías que pueden ayudar mucho siempre y cuando ya no sean de color blanco. Pero si quieres probar algo que no te suponga un descalabro para el monedero y que sea totalmente natural, también puedes optar por usar aceite vegetal de rosa mosqueta lo más natural posible. Úsalo antes del embarazo, durante y después y verás como las estrías ni se asomarán.