Estimulación del lenguaje

El habla de los bebés puede darse dependiendo del desarrollo de sus habilidades pero también se involucra la ayuda de los padres, una revisión medica y los hechos que puedan rodear su crecimiento. Estimulación del lenguaje No es extraño encontrarse con casos en los que los bebes por diversas razones y la mayoría desconocidas no avancen en la etapa de aprendizaje de palabras  y su pronunciación continua, y los padres empiezan a crear preocupaciones porque su bebé no quiere hablar o su desarrollo es muy lento a comparación de otros chiquitines. La principal causa es la estimulación y es cuando los niños solo buscan expresarse por medio de sonidos o señales para hacerse entender que quieren algo pero no pronuncian palabra alguna. El problema es que los padres responden a sus signos de comunicación y el bebe no siente la necesidad de decir algo, pues con señalar algo con el dedo o indicar cierto objeto, el papá o la mamá ya sabe que quiere y se acostumbran a ello. 

Es diferente cuando el bebe empieza a escuchar a sus padres así sea repitiéndoles a diario las palabras “tete”, “papi” o “mami”, pero entonces ellos ya empiezan a familiarizarse con cada palabra y su significado. El lenguaje de los signos es común hasta los dos o tres meses pero pasado este tiempo y si aun no se puede pronunciar una letra, ya deben tomarse otros métodos. Que le bebé hable menos o mas depende del desarrollo de su sistema lingüístico, de su lengua, de sus cuerda vocales, del entendimiento que tenga para las palabras y de la tarea que realicen los padres al enseñarle a sus hijos por medio de la repetición y la explicación, usando juegos, muñecos o actividades. Es bueno que el padre hable con el bebé como si mantuviera una conversación pero más pausada y con gestos más amables para que el vea que es algo divertido y empiece a hacerlo, pues los bebés quieren imitar lo que sus padres hacen. 

La lectura de cuentos también es importante pues dentro de los personajes de ellos que generalmente son animales, pueden ir identificando cada objeto, color o personaje. Pero no hay que dejar de lado una causa que puede ser de tipo medico y que involucra la deficiencia de su sentido de la escucha. Muchos bebes no responden a estos estímulos porque no escuchan bien o incluso no escuchan absolutamente nada. La sordera debe ser identificada a partir de los 4 meses cuando no reacciona a los llamados ni a la caída de objetos. Un hecho que puede tomarse más de manera emocional puede ser los cambios de actitud del niño y ausencia del habla cuando se presentan situaciones fuertes como la pérdida de uno de los padres o la llegada de un nuevo bebé, pero esto no es tan generalizado y son más bien pocos los casos que lo experimentan. El sentir que su mundo común se ve alterado por algo que se sale de su entendimiento crea una especie de shock que debe ser tratado sicológicamente y cuyo proceso normalmente no dura mucho, pues afortunadamente sus estados emocionales que dependen de los celos o el mal genio se puede desvanecer fácilmente.