Se calcula que cada persona consume de media unas dos o tres tazas de café al día y aunque los especialistas no se han llegado nunca a poner de acuerdo cual es la dosis recomendada de consumo de cafeína, ya que cada persona reacciona de diferentes maneras ante ella, por regla general es aconsejable el consumo máximo de unos 300 miligramos de esta sustancia pues a partir de dicha cifra, es posible que aparezcan efectos secundarios no deseables.
Efectos beneficiosos de la cafeína
Una vez que se ha consumido algo de cafeína, ésta empieza a hacer efecto aproximadamente a los 30 minutos de haberla tomado y permanece en nuestro organismo durante unas cuatro horas más para después metabolizarse y expulsarse a través de la micción. Aunque el consumo de esta sustancia consigue despejarnos y aumentar nuestra capacidad tanto física como mental, también puede provocarnos nerviosismo, taquicardias e incluso insomnio por lo que es necesario no excedernos con las cantidades.
La cafeína consigue bloquear los receptores responsables del envío de las señales de cansancio a nuestro cerebro además de poseer un efecto vasoconstrictor que consigue eliminar todo tipo de dolores de cabeza, especialmente la migraña. Si lo tomamos junto con un analgésico también aumenta la eficacia de dicho fármaco, aunque hay que tener en cuenta que en ciertas personas, puede producir el efecto contrario.
Según algunos estudios realizados, aunque todavía no contrastados, el consumo moderado de la cafeína puede llegar a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer, por lo que no deben ser considerados como algo concluyente. También se ha podido observar que las personas consumidoras de café habituales tienen menor incidencia en trastornos derivados de enfermedades de tipo vesicular. Muchas personas también han notado efectos beneficiosos consumiendo regularmente cafeína, ya que estimula suavemente los movimientos del intestino, lo que le hace ser un laxante natural. Además esta sustancia podría aliviar los síntomas producidos por el asma, al dilatar los bronquios a la vez que previene su reaparición.
Efectos negativos de la cafeína
A pesar de los efectos beneficiosos descritos anteriormente de la cafeína, hay que tener en cuenta que puede provocar insomnio y nerviosismo sobre todo en personas algo predispuestas a la ansiedad. El sueño que se consigue bajo los efectos estimulantes de todas aquellas bebidas que contengan cafeína, es de menor calidad además de conseguir que sea más difícil conseguirlo.
La cafeína aumenta la presión sanguínea y aunque sólo lo hace de una manera puntual, puede llegar a resultar negativo para personas que sufran de arritmias o hipertensión. Ls personas que se encuentran habituadas al consumo de esta sustancia, pueden sufrir una serie de síntomas como dificultades a la hora de concentrarse, irritabilidad, dolores de cabeza o depresión cuando interrumpen su consumo bruscamente.
El consumo habitual de café de filtro también está siendo estudiado ya que se sospecha que podría aumentar los niveles del colesterol malo, algo que no ocurre con otras bebidas con cafeína o con el café expreso.