La dislexia es un trastorno que se da en el área del lenguaje y que suele ser bastante más habitual de lo que podamos llegar a pensar situándose en muchas ocasiones detrás de un fracaso escolar, sobre todo en los niños que se encuentra durante las primeras y fundamentales etapas de la educación.
Definición de dislexia
La dislexia podría definirse como una dificultad que experimentan algunos niños para poder comprender, identificar o reproducir los símbolos escritos algo que conlleva que su aprendizaje en la escritura y en la lectura resulte una tarea bastante complicada para ellos. Si es detectada a tiempo y ponemos a nuestros hijos en manos de un especialista, podremos atajar el problema con un tratamiento adecuado, pero es cierto que por desgracia este tipo de trastorno suele diagnosticarse bastante tarde cuando el pequeño ya cuenta con problemas serios para poder adaptarse a la enseñanza, por lo que es probable que suspenda de una manera regular exámenes escritos con la consiguiente frustración tanto para los padres como ellos.
Cuándo y cómo puede detectarse
Alrededor de los cinco o seis años de edad que es cuando el niño comienza a leer, es cuando se pueden empezar a notar los primeros síntomas ya que va retrasándose en su aprendizaje respecto a los niños que tienen su misma edad. Es en ese momento cuando hay que prestarles mayor atención porque existen algunos indicios que pueden indicar tanto a los profesores como a los padres que el niño es disléxico.
Por ejemplo es normal que confunda letras que se escriben de una forma parecida como por ejemplo la «b» y la «d» o la «p» y la «q». Así mismo puede llegar a invertir algunas sílabas y pronunciar «bor» en vez de «bro», «pal» en vez de «pla», etc.
Igualmente puede cambiar letras en algunas palabras y leer por ejemplo «curdo» donde está escrito «crudo» o «pardo» donde aparece «prado». En muchos casos es posible que el niño disléxico también sea disortográfico, es decir, que comete los mismos errores a la hora de escribir que a la hora de leer.
Lo que se debe hacer
Lo principal es acudir al colegio y hablar con los profesores o el tutor del pequeño para que nos confirme si en su ámbito escolar nuestro hijo tiene dificultades a la hora de aprender o si presenta algunos de los signos señalados anteriormente. Si confirman las sospechas es conveniente consultar con un especialista quien valorará el caso de una manera personal y podrá determinar cual es la mejor forma de abordar este problema.
Errores que no se deben cometer
Esperar a ver si se soluciona y quitar importancia a este problema, algo que jamás ocurrirá, es uno de los errores más comunes que se suelen cometer. Tampoco hay que agobiar al pequeño excesivamente. Por el contrario hay que hacerle pensar que ese problema se va a solucionar con la ayuda de profesionales y evitar por tanto que se sienta señalado por ser disléxico, algo que seguro afectará a su autoestima y a su motivación si no se actúa correctamente.