Ir al baño es una de las actividades que mas preocupa a los padres al momento de enseñarle a sus hijos, pues no saben cuando es el momento adecuado y desconocen si la respuesta de los pequeños será definitiva o se les olvidará. Que un niño aprenda a ir al baño es todo un desafío para los padres, pero basta tener muchos intentos y esperar que se les quede grabado como un hábito que debe tener todos los días y para el resto de su vida. El aprendizaje depende de ellos mismos y cada pequeño tiene un ritmo para poder lograrlo, por eso hay que esperarlos y no gritarlos o forzarlos, porque les dará miedo.
1. Lo primero que hay que hacer es identificar si el pequeño está listo, y puede empezar a analizarse a partir de los 18 meses, probando cuando se le quita el pañal. Aunque habrá otros bebes que muestres interés cuando alcanzan cerca de los 3 años de edad. La mayoría de padres lo empiezan a intentar cuando los hijos tienen 2 años. Si no muestran interés por el tema, lo mejor es seguir poniéndoles el pañal.
2. Para que se motiven es mejor usar el inodoro necesario que es el infantil, pues por la forma y los colores, puede que llegue a ser más fácil que haga pipi en donde corresponde y que de alguna manera le agrade. Incluso, el mismo puede escoger su orinal o bacinica para que sienta que lo tuvieron en cuenta. En el caso de los niños, hay que enseñarlos a usar una especie de protector en la bacinica, para que se acostumbren que cuando van al baño a orinar, hay que levantar le bizcocho. Con las repeticiones necesarias, se lo aprenderá de memoria.
3. Las rutinas son esenciales y es bueno que aprenda que debe ir al baño antes de acostarse, recién se levanta, antes de salir de casa o simplemente avisar cuando tiene ganas de ir al baño. También es bueno que vaya observando donde van los objetos que usara para ir a orinar y que empiece a contextualizarse con lo que necesita para lograrlo. No hay que obligarlo a estar sentado ni a que dure muchas horas para que entienda que ahí es donde debe ir. El cuerpo le dará señales y su mente asimilará cual es el lugar correcto.
4. Si el pequeño por fin lo logró, hay que olvidarse completamente del pañal, porque dar un paso atrás significa un retroceso en el proceso. Si por accidente se orina sin tener el pañal, es cuestión de orientarlo, pero no volver a poner el pañal.
5. Algo que puede servir mucho es que los niños vean como se hace, además los padres siempre sirven de ejemplo para todo y terminan imitando o haciendo lo que los adultos les muestran. Entonces, es normal y probablemente muy funcional, que el bebé vea que sus padres les enseñan cómo deben usar correctamente el baño.