Los padres deben estar preparados para comenzar a enfrentar a los niños con la piscina, desde muy pequeños deben comenzar a tomar sus clases de natación, para que cuando sean grandes sepan cómo defenderse.
¿Estás recibiendo algunas clases o ideas para la introducción de tu bebé en natación? Si la respuesta es sí, entonces vas a encontrar este artículo de gran ayuda. La natación es una gran actividad física que viene como un paquete de diversión y buen estado de salud y es una combinación muy rara que tu bebé se encuentra en los primeros años de vida.
He visto a muchos padres dudar en la opción de matricular a sus bebés para nadar, por algunas razones como la seguridad y la debida orientación. No hay necesidad de preocuparse si son cautelosos acerca de algunos aspectos cruciales.
Antes de sumergirse en la profundidad del tema, permítanme que les recuerde que su bebé no puede convertirse en un súper nadador hasta que tenga dos o tres años de edad. El niño puede tocar y estar en el agua, pero no puede cooperar al máximo en la etapa inicial. Dé al bebé un tiempo para acostumbrarse al agua para que él esté relajado y confiado. Todo esto con la intención de hacer que el tiempo valga la pena con algunas actividades de diversión en el agua.
El factor de la edad no debe convertirse en una barrera: es para que usted decida, cuando el bebé tiene que tratar nadar. Los expertos en salud no plantean ninguna objeción en una actividad de natación del bebé a una edad temprana, pero sugieren que espere hasta que su bebé tenga pocos meses de edad, unos cuatro o cinco meses.
Considere la posibilidad de nadar en pañales como una buena compra: nadar accesorios como las alas de agua no son adecuados para los bebés menores de un año. Hay otros accesorios adecuados para los niños, que pueden ser sugeridos por el instructor. Averigue si la piscina tiene las comodidades necesarias para el cuidado de los niños, tales como silla de paseo, mesa para cambiar pañales y parque infantil.
Lleve con usted una botella de caliente para alimentar al bebé después del baño, una toalla con capucha, una merienda porque la natación puede dejar al bebé hambriento, juguetes y libros, una bolsa de pañales y algunos juguetes de baño del bebé.
Hay que hacer que el bebé se acostumbre al agua y que construya la idea de que el tiempo de baño es un momento de diversión. Rocíe con splash un de agua suavemente en el cuerpo del bebé o acostarlo sobre la espalda y lo mueve hacia atrás y adelante.
La selección de la piscina es importante, la menos concurrida es la mejor para usted y su bebé. Si se siente incómodo de ir solo, pìdale a un amigo que lo acompañe. Un amigo a tu lado te mantendrá relajado. Recuerda que es una buena idea ir a la piscina con el bebé y que tenga la máxima diversión con los juguetes acuáticos y actividades de soplar burbujas.
El último punto pero no menos importante, es que debes revisar la piscina de los aspectos de seguridad. La temperatura debe estar entre 84º F y 86 F grados.
Comience con una sesión de 10 minutos y poco a poco ampliar el tiempo de duración en la piscina. Si tiemble debe sacarlo y lo envuelve con suavidad en la toalla. No lleve al bebé a nadar si tiene resfriado. Asegúrese de que el cloro no causa problemas de en su piel.
Estas medidas pequeñas de seguridad, pueden ser cruciales para dar a su bebé una experiencia fantástica en la piscina.