Si tienes una alimentación vegana que sea equilibrada, sin duda te va a resultar muy sencillo adaptarla a las necesidades que conlleva un embarazo, al igual que el resto de las mujeres.
Dieta vegana
Las necesidades nutricionales de una mujer embarazada cambian durante este período, necesitando una mayor cantidad de vitamina B12, de calcio, de hierro y de proteínas. Las mujeres vegetarinas que en su dieta incluyen huevos, leche y sus derivados, van a conseguir estos nutrientes a través de ellos, pero con las mujeres veganas no sucede lo mismo, por lo que necesitarán un incremento calórico que consistirá en unas cien calorías durante el primer trimestre y unas trescientas calorías durante el resto del embarazo. Las cien calorías equivaldría a una rebanada de pan y las trescientas calorías a un cuenco de leche vegetal con unos cereales o a un bocadillo pequeño.
Nutrientes necesarios
Para conseguir las proteínas necesarias, existen fuentes vegetales muy ricas como por ejemplo los productos de soja, los granos o las habichuelas. Para aumentar su ingesta bastará con añadir un cuenco de lentejas o de tofu a un vaso de leche de soja que se debe tomar dos o tres veces al día.
Será el médico quien determine la cantidad de hierro que se necesite, independientemente de ser vegana o no. Es interesante saber que el organismo asimila mucho mejor el hierro con vitamina C, por lo que conviene combinar alimentos que sean ricos en hierro con otros ricos en esa vitamina.
La vitamina D y el calcio también son necesarios. En el primer caso se conseguirá dando paseos al sol y para conseguir el calcio, se pueden tomar suplementos ricos en él pero separados de los suplementes de hierro, para que no interfieran uno con el otro.
¿Qué se debe tener en cuenta en la dieta de una vegana embarazada?
Para conseguir las cantidades recomendadas de zinc, de proteínas y de hierro se recomienda comer tres o cuatro raciones de legumbres o de sus alternativas, al día, como por ejemplo los garbanzos, lentejas, soja, guisantes, alubias, frutos secos, semillas, etc.
Se recomienda así mismo tomar de seis a ocho raciones cada día de leches alternativas, algo que se debería continuar durante toda la vida, así que sí todavía no tomas las suficientes raciones de leche, es el momento perfecto para hacerlo.
Es imprescindible ingerir alimentos nutritivos y variados, así como tomar de siete a once raciones de cereales enteros que garantizarán las necesidades de vitaminas.