Uno de los trastornos más habituales en una futura mamá es la falta de sueño. Esto puede ser debido tanto a razones psicológicas como fisiológicas. Una presencia cada vez más notoria de la barriga, como los movimientos continuos del bebé, pueden provocar dificultades en el sueño. Si a esto le añadimos los cambios hormonales y la ansiedad por el futuro parto, es normal que este problema se haga cada día más patente.
Rituales para dormir bien
Es muy importante que se establezca un ritual a la hora de dormir para relajarse, escogiendo ciertas actividades que aporten placer y que tranquilicen, intentando que los horarios se respeten cada día.
Beber un vaso de leche bien caliente, leer un libro, hacer punto, ver una película, o preparar un pastel, son acciones sencillas pero que pueden servir de ayuda para relajarse antes de meterse en la cama.
Es importante evitar la siesta después de comer, ya que pueden conseguir que se llegue a la cama muy descansada. Igualmente no es aconsejable practicar deporte unas horas antes de acostarse ya que se activan neurotransmisores que logran acentuar el estado de vigilia.
Una alimentación que no sea equilibrada, tampoco va a ayudar de ninguna manera a una mujer embarazada a conciliar de manera correcta el sueño. Una gran comida obliga al mismo organismo a la realización de una digestión mucho más laboriosa y más lenta, mientras que el ayuno, hace que el por la noche puedas llegar a despertare debido al hambre.
También se debe evitar el consumo de ciertas sustancias que resulten excitantes como por ejemplo el té, los refrescos que contengan cola o el café, especialmente a últimas horas de la tarde, ya que pueden provocar insomnio.
Si aún con todas estas recomendaciones no se consigue conciliar el sueño de manera espontánea, lo último que debe hacerse es permanecer en la cama dando vueltas a la cabeza. Lo mejor es levantarse y dedicarse a cualquier actividad que resulte relajante en espera que el sueño aparezca de una manera espontánea.
Si ninguno de los consejos llegan a surtir efecto, lo mejor es consultar con el doctor y que sea él quien decida la mejor forma de actuar. En ningún caso se debe consumir ningún tipo de medicamento sin prescripción del doctor y mucho menos, estando embarazada.
Infusiones
Existen ciertas infusiones que también puedes optar por tomar durante el embarazo si padeces insomnio, aunque te aconsejamos en cualquier caso reducir su consumo al mínimo y consultar igualmente con el doctor.
Una de las más populares es la manzanilla. Además de poderes relajantes, esta hierba también se usa para trastornos digestivos, por lo que te vendrá muy bien si padeces náuseas por las mañanas.
Otra de las infusiones más recomendadas para relajarse es la tila. Con tan solo media cuchara pequeña de flores secas por una taza de agua, podrás prepararte una deliciosa infusión antes de meterte en la cama y descansar del tirón.