El colecho, conocido también como cama familiar, es algo bastante habitual entre los padres, especialmente los primerizos, y consiste en dormir con el bebé en la misma cama durante los primeros meses de vida de éste, e incluso durante sus primeros años. Pero existen muchas dudas sobre este tema que intentaremos aclararte a continuación.
¿Qué resulta mejor para el bebé, la cuna o el colecho?
El colecho no está recomendado para bebés recién nacidos o que cuenten con pocas semanas de vida ya que durante la noche se le podría hacer daño sin quererlo. Pero como casi en todos los aspectos, existen diferentes opiniones sobre si es conveniente o no compartir la cama con el niño.
Hay expertos pediatras que defienden ambas posturas, pero no existen pruebas a ciencia cierta que puedan probar si el colecho es beneficioso o malo para el pequeño. La única excepción, es como hemos dicho, cuando el bebé es recién nacido o tiene poco tiempo de vida, ya que sin darte cuenta podrías dormirte sobre él y asfixiarle o tirarle de la cama sin quererlo por ejemplo.
Los beneficios del colecho
Hay expertos que sí que defienden la conveniencia de practicar el colecho, asegurando que es una práctica que fomenta, enriquece y fortalece los lazos entre los hijos y los padres. Y es que según algunos estudios llevados a cabo sobre este tema, al dormir el bebé junto a los padres, consigue que el bebé pueda dormir más calmado y más profundamente, siendo su despertar más breve y permitiendo un descanso mejor para todos durante la noche.
Además aseguran que fomenta la lactancia materna, sobre todo durante la noche. También ayuda a aquellos padres que se encuentran separados de sus hijos durante el día, a sentirse bastante más cerca de ellos y aunque los bebés se despierten más a menudo para alimentarse, lo cierto es que lo hacen por períodos bastante más cortos de tiempo, lo que permite un descanso mucho mejor para todos los miembros de la familia.
Los riesgos del colecho
El problema principal que conlleva el colecho, ya lo hemos comentado, y es la posibilidad de hacer daño al bebé durante la noche sin querer con algún movimiento nocturno. Por supuesto no está nunca recomendado en caso de que alguno de los padres, o ambos, hayan consumido alcohol o algún tipo de medicamento que les pueda hacer no estar en sus plenas facultades, algo que pondría seriamente en peligro la vida del bebé.
Por si esto fuera poco, existen estudios que aseguran que el colecho puede aumentar la posibilidad de padecer muerte súbita en el lactante, llegando a multiplicar dicha posibilidad hasta por cinco. Pero en cualquier caso no existe una unanimidad en este tema.
Una vez conocidos los posibles riesgos y los beneficios de esta práctica, lo más importante es que la opción que se haya elegido ayude a fomentar el equilibrio de la familia y que todo el mundo pueda descansar y ser más feliz.