Cuando a la futura mamá se le comienza a notar la tripita, se siente muy orgullosa ya que todo el mundo comenzará en ese momento a darse cuenta que está esperando un bebé, aunque también es normal que surjan numerosas preguntas ante los cambios que está experimentado. Descubre algunas de las más comunes.
¿Cuándo se empieza a notar la tripa?
Aunque depende de la constitución física de cada mujer, lo cierto es que en las madres primerizas la tripa suele ser más evidente a partir del cuarto mes. En cambio a partir del segundo embarazo es normal que se note antes, ya que los tejidos y los músculos de la pared abdominal son más flexibles y ya han perdido algo de tono.
¿Qué revela la forma de la tripa?
La forma y el tamaño de a tripa no está relacionada en ningún caso con el sexo del futuro bebé y varía según las características de cada mujer. Así en una que tenga una constitución grande, la tripa sobresale menos que en una mujer que sea de constitución estrecha y pequeña.
También depende de la colocación en el útero del bebé ya que si no está con la cabeza hacia abajo, la tripa suele tener un aspecto más puntiagudo.
¿De qué depende el tamaño de la tripa?
El volumen no se encuentra siempre relacionado con el tamaño del bebé ya que una barriga grande puede estar causada por un exceso de grasas, de gases o de una cantidad de líquido amniótico mayor. Si los músculos abdominales se encuentran muy relajados, es normal que se dilaten con facilidad y por tanto la tripa crecerá antes.
¿Es necesario usar faja durante el embarazo?
No tiene por qué ser necesario usar una faja cuando se está embarazada ya que los mismos músculos del abdomen actúan como un sostén completamente natural, aunque según va aumentando la tripa, el uso de una faja puede resultar una estupenda ayuda a la hora de reducir las típicas molestias abdominales.
¿Cómo se pueden prevenir las estrías?
Durante el embarazo la piel del abdomen se llega a estirar mucho por lo que si no se cuida debidamente, la elastina y las fibras de colágeno se pueden llegar a romper ocasionando pequeñas cicatrices conocidas como estrías. Para evitarlo se debe hidratar la piel de esta zona dos veces al día con una crema o aceite nutritivo y siempre desde el comienzo de la gestación.
¿Qué sucede ante un golpe en la tripa?
Si es un golpe suave, normalmente no tendrá consecuencias ni para la madre ni para el feto. Habrá que acudir al doctor si la presión en la tripa es directa y fuerte una vez se ha producido el golpe, si se pierde líquido o sangre por la vagina o si no se siente al feto durante bastante tiempo. En cualquier caso, el riesgo de que el feto sufra daño es muy pequeño ya que se encuentra perfectamente protegido gracias al líquido amniótico.