Un divorcio difícil es aquél en el que la pareja no consigue proteger a los hijos ante el choque producido por la desorganización y el conflicto que supone ese momento ni en la reorganización posterior de la vida en familia.
Terapia familiar
Una terapia familiar puede ser necesaria en estos casos y consiste en ayudar a los niños a manejar esos sentimientos de desesperanza, de culpa, de rabia y de confusión para orientarlos en ayudarles a llevar esta experiencia de una manera constructiva.
Las investigaciones y la experiencia clínica han confirmado que el trauma sufrido ante esta situación no causa una desarrollo de reacciones psicológicas negativas en el pequeño, pero sí una exposición durante un tiempo excesivo dentro de un entorno perjudicial para él.
Los celos entre mamá y papá
El niño puede llegar a sentirse culpable al pasarlo mejor con un progenitor que con otro durante sus días de salida. En este caso, si es la madre la que se queda con él en casa, puede ayudarlo haciéndole comprender que eso ocurre porque es algo que no se hace cada día. Por eso mismo, llenar al niño de situaciones especiales y de regales para disminuir el sentimiento de culpa de los progenitories, no es la mejor manera de actuar ante él.
Otra manera que provoca conflictos de lealtad en un pequeño, es cuando sus padres le mandan mensajes negativos sobre el que está ausente. Si el niño es lo suficientemente positivo y consciente de la situación y puede llegar a decir ante el padre con quien se encuentra, que no se le involucre en ese aspecto, puede llegar a perder su propio respeto y vivir una ansiedad ante el permanente temor de perder el afecto de uno de sus padres.
Otra posibilidad existenten es que el hijo se sienta demasiado responsable ante el bienestar emocional de uno de sus papás y llegue a sacrificar sus tareas evolutivas para atenderlo de una manera excesiva.
Cuando el niño se utiliza como mensajero entre los padres, o cuando se le trata como un «rehén» ante los manejos deficientes de los conflictos existentes entre los progenitores, por ejemplo que le diga a la otra parte que si no viene a buscarles puntualmente o que si no pasa el dinero, no podrá verle, es un entorno verdaderamente perjudicial para el niño, que le hará crecer en un entorno de miedo ante el temor de perder el cariño de alguno de alguno de ellos.
Recomendaciones
Al igual que una persona necesita apoyo cuando tiene a un familiar en un hospital por ejemplo, un niño con los padres recién divorciados, necesitan cariño y apoyo por parte tanto de los padres, como de los familiares y amigos cercanos a él. Por eso es tan importante ante esta situación, que los más allegados se ofrezcan a cuidar a los niños o a realizar cualquier tarea en el hogar, para ofrecer un desahogo tanto a los padres como a los pequeños que están pasando por esa situación, a veces, tan complicada.