Probablemente sean los niños los que más disfrutan durante unas vacaciones ya que siempre se encuentran preparados para vivir aventuras nuevas o imaginar fantásticas aventuras, por lo que los padres deberían potenciar toda esta energía con emocionantes actividades, algo que aunque suene complicado no lo es para nada si nos trasladamos a nuestra propia niñez.
Arquitectos de la playa
A los pequeños les encanta construir da igual el material con el que lo hagan. Si estáis en la playa ponte manos a la obra para construir un magnífico castillo de arena. Para ello organiza equipos para encontrar todo tipo de materiales para decorar como corales, algas, piedras, conchas, etc., y entre todos comenzar con vuestra “construcción”.
Enterrar en la arena a alguien
Pocas cosas resultan tan divertidas como lanzar kilos de arena sobre el cuerpo de una persona hasta que solamente se le vea la cabeza. Si no te importa convertirte en la “víctima” vas a conseguir que tus hijos se diviertan muchísimo, además de resultar un excelente exfoliante para tu cuerpo.
Jugar a los exploradores
Para jugar a esta aventura entrega a tus hijos un compás y un mapa, aunque como estamos en el año 2016 también puedes entregarles tu teléfono móvil y que usen el GPS, siempre bajo tu responsabilidad, claro está. Cuéntales que se encuentran perdidos en una montaña muy lejana y que deben guiarte para poder salir de ahí. Aprovecha este paseo para hablarles por ejemplo, sobre los diferentes tipos de árboles que vais encontrando por el camino, o para recolectar moras, plantas o piedras, ya sabes que a los peques les encanta coleccionar todo tipo de cosas.
El reino de los príncipes
Otro momento que les encantará es cuando juguéis a que los príncipes y a las princesas. Al ser miembros de la familia real, tiene que tener el pelo perfecto, lo que permitirá también jugar a los “salones de belleza”. Encárgate de hacer como si estuvieras tocando un trompeta y anuncia la llegada del “Señor Cepillo” y de la “Señora peine” que se encargarán de peinar a sus majestades prometiéndoles no darles ningún tirón, en cuyo caso se dejarán cortar la cabeza. Termina con una reverencia en señal de respeto y comienza a cepillarles de una forma ceremonial.
Encontrar el tesoro
Durante las horas más calurosas del día, podéis optar por jugar a cualquier juego de mesa como por ejemplo las tres en raya. Para hacerlo más divertido hacer dos equipos, uno con los padres y otro con los niños, poniéndoles nombres originales. Cada uno de los equipos deberá escoger un himno que puede ser la canción favorita de cualquiera de los miembros, que deberán cantar todos a la vez cada vez que ganen una partida. De esta manera cada vez que resulten ganadores, disfrutarán mucho más de su victoria.