La dieta china se basa en mantener el equilibrio entre el ying y el yang gracias a a combinación de los cinco alimentos considerados como principales y que ayudan a mantener una alimentación saludable. Los principios de la dieta china
La cultura china sostiene que la gran parte de los alimentos con los que nos encontramos a diario son medicinales y que siguiendo una dieta adecuada combinada con un poco de ejercicio se pueden llegar a remediar cualquier tipo de dolencia que no revista gravedad. Para ello utilizan cinco grupos de alimentos que corresponden a los cinco elementos naturales. Para el agua utilizan los alimentos salados, para la tierra, los dulces, para la madera los alimentos agrios, para el fuego los amargos y para el metal los picantes. Este tipo de dieta además de conseguir reponer energías ayuda a adelgazar.
El concepto del ying y el yang está muy extendido entre la cultura china en todos los aspectos de la vida y no podía ser menos en su alimentación. Calentar agua y en el momento en que hierva añadir los ingredientes, es una de sus prioridades a la hora de cocinar. Combinar alimentos frescos con calientes y templados así como la utilización de aceite en lugar de grasa animal es otro de sus principios básicos.
Seguir una dieta china
Hay que tener en cuenta que ciertos alimentos considerados como beneficiosos para ciertas personas no lo pueden ser tantos para otras por eso el primer paso para seguir una dieta china es averiguar la constitución de cada una. Las personas que son más corpulentas, que sudan mucho y que comen y beben en exceso suelen tener un exceso de yang según esta cultura. Los individuos obesos, que se mueven lentamente, que duermen en exceso y que retienen líquido cuentan con un excesivo ying. Por otro lado las personas delgadas que tienden a sufrir enfermedades leves y que se encuentran continuamente cansadas se las considera que tienen un déficit de yang, en cambio las de cuerpo caliente, piel seca y también delgadas carecen de ying.
Para las que cuentan con un exceso de yang es recomendable el consumo de pescado blanco, ensaladas, calabacines, manzanas, mandarinas, guisantes y remolacha. Las cebollas, el ajo, el clavo, zanahorias, ternera, pollo, cordero, frutos secos y cerezas son indicadas especialmente para las que cuentan con un ying elevado. Por el contrario si el problema es carecer de yang se recomienda el consumo de espinacas, puerro, patatas, arroz, pollo, miel y marisco y si se tiene poco ying, las berenjenas, el pepino, los champiñones, la leche de vaca, los huevos, los melones o los pomelos son los alimentos más indicados.