Elegir los alimentos más adecuados para la primera comida de día es muy importante y mucho más en el caso de estar embarazada. A continuación te vamos a dar algunas ideas muy sanas y de lo más apetecibles. Toma nota.
Muesli con frutas
Con este desayuno vas a reunir las vitaminas de las frutas, lo mejor de los cereales y el calcio que contiene el yogur. Si te apetece algo dulce a la hora del desayuno puedes añadir un poco de miel o de azúcar y así comenzarás el día con fuerza.
Ensalada de vitaminas
Durante esta etapa son muchas las vitaminas que el organismo necesita por eso es tan importante empezar el día, tanto tú como tu bebé, con mucho sabor y color. Si cuentas con un poco de tiempo puedes prepararte una rica ensalada de vitaminas compuesta por kiwis, fresas, plátanos, manzanas y naranjas. Si no tienes tiempo puedes prepararla por la noche y taparla con papel film. Debes mantenerla en la nevera para que te aguante perfectamente hasta el día siguiente.
Barritas con cereales
Si quieres prepararte tú misma unas barritas energéticas debes coger un poco de muesli, (cereales y fibra) y unos frutos secos como almendras, avellanas o pipas de girasol y triturar todo un poco. Si lo deseas puedes añadir un poco de miel. Colocas el resultado en unos moldes pequeños y lo metes en la nevera. Con ello conseguirás el alimento ideal para comenzar el día perfectamente.
Yogur con frutas del bosque
Un desayuno sencillo y ligero que puedes tomar en cualquier parte, es un yogur con frutas rojas del bosque. Es muy sano tanto para mujeres embarazadas como para niños ya que aporta calcio y vitamina C que ayudan a fortalecer los huesos así como a formar los del niño.
Yogur con galletas y nueces
Otra idea genial para desayunar es tomar un vaso de yogur con unos frutos secos, unas galletas o muesli. Se puede tomar todo junto en un recipiente, triturando previamente las galletas y los frutos secos, o tomar por separado. Se puede complementar también con un pieza de frutas o añadiendo al yogur un poco de zumo de frutas.
Sándwich de queso blanco y tomate
Otra opción, en este caso salada, es prepararse un sándwich con unas lonchas de queso fresco, de pavo cocido, unas hojas de verdura verde y un tomate crudo. El pavo resulta una carne muy baja en grasa y muy nutritiva mientras que el queso fresco se ha recomendado siempre durante la gestación, gracias a su elevado contenido en proteínas, en calcio y por sus bajas calorías.
Tosta de pan con tomate a las finas hierbas
Toda mujer embarazada debe evitar las grasas y cuidar su alimentación, por ello este desayuno es una excelente opción ya que está lleno de vitamina C que aporta al feto la fuerza necesaria. Consiste en una base de pan, preferiblemente casero, que se tuesta y al que se le añade un poco de tomate y unas hojitas de albahaca o unas finas hierbas por encima.