Los primeros años de vida de un bebé están llenos de etapas y logros, así como de descubrimiento, esfuerzo y recompensas. Pero un momento fundamental es cuando dejan el pañal, un acto que en particular puede traer mucha frustración tanto para los padres como para los pequeños si no se maneja de la forma correcta. Más que sólo dejar el pañal, esta etapa significa mucho; para el bebé se trata de descubrir el control que puede tener sobre su cuerpo y sus necesidades, el desarrollo de su propia madurez, de la confianza y una unión irremplazable que logra con sus padres a partir de este período. Para mamá y papá observar una transición entre bebé y niño es un gran alivio a la economía, un orgullo ante los logros de su hijo y una nueva convivencia única.
Lo dicho es lo que debería imperar en dicha etapa, se dice debería, ya que no siempre es así. Para muchos padres se traduce como estrés, cansancio y frustración debido a muchos errores que se cometen en el proceso.
¿Cuándo está listo el bebé para dejar los pañales?
El primer error que se comete es obligar o apresurar al bebé a hacer algo para lo que su cuerpo aún no está listo, de hecho no existe una edad estándar para dejar el pañal, por lo tanto la comparación con otros niños está de más. Cada bebé tiene su propio ritmo de madurez motriz y psicológico, sin embargo hay algunas señales que pueden ayudar a identificar cuando es el momento, y es aquí cuando el padre debe cumplir su función, que es acompañar y apoyar al bebé en el proceso.
Para tener una idea, si el bebé ya camina, pronto será capaz de controlar sus esfínteres, lo cual se traduce en horarios cada vez más marcados para sus necesidades, e incluso la mayoría de los bebés ya indican que el pañal les incomoda o que han hecho sus necesidades.
Los padres deben estar atentos a todas estas señales y hacerse de un hábito junto al bebé, como sentarle en la bacinica en los horarios que suelen hacer sus necesidades. Al principio se puede realizar el procedimiento cada dos o tres horas hasta conocer sus horarios.
¿Cómo explicarle al bebé lo que ocurre?
Siempre hay que explicarle al bebé lo que está sucediendo, para ello es esencial darle nombre a las acciones y hacerle saber lo que se espera. Con esto no sólo se desarrolla la etapa del control de esfínteres, sino además se alimenta su vocabulario y madurez.
¿Qué pasa si se rompe el hábito o el bebé aún no aprende?
Si se comienza con este proceso y se ve avance, no hay que retroceder o romper con el hábito, pues no sólo habrá confusión para el bebé, sino que además puede sufrir de mucha frustración. En cambio si no se ve una transición o aprendizaje luego de trascurridos varios días, puede que sea muy pronto para este cambio. De manera que lo mejor es regresar al pañal lo antes posible para que no haya repercusiones, y así poder intentarlo más adelante cuando se crea el momento adecuado.
Consejos fundamentales
– Es indispensable que cada situación de progreso o logro sea celebrada para motivar al niño al aprendizaje. De esta manera, poco a poco el bebé irá viendo la diferencia de tener su pañal limpio y la comodidad de usar el baño.
– Hay que darle su tiempo y e ir dejando paulatinamente que sea el bebé quien decida el momento de ir al baño. Es importante que si se reusa a sentarse, no haya obligación ni tampoco regaño, ya que los bebés suelen distraerse o inquietarse con facilidad con cualquier otra actividad.
– Quitarle de vez en cuando los pañales y dejarlos libres mientras se le pueda prestar la atención necesaria es otra buena acción, hay que tener siempre la pelela o bacinica a mano con la conciencia de que puede necesitarla en cualquier momento.
– La paciencia, la atención y el apoyo en general son sólo algunas de las características con las que mamá y papá deben contar para que una etapa tan importante se traduzca en logros, unión y hasta diversión, tal y como debe ser.