La decoración de los cuartos de los bebés es algo que lleva a las madres a llenarse de muchas expectativas y a los padres a acompañarlas en este nuevo proceso de creatividad y magia, pero cuando son gemelos la tarea se puede duplicar, por el empeño de que todo quede bien. El tener un hijo resulta agradable incluso hasta por la decoración de su nueva habitación, pero las cosas cambian cuando los que vienen en camino son dos bebés y hay dos tipos de padres, lo que quieren que sus hijos por su condición de gemelos sean exactamente iguales, así cuando nazcan no sean idénticos, o el tipo de padres que no quieren encasillarlos como los que tienen que ser iguales para el resto del mundo, así que tratan de diferenciarlos lo más que puedan. Para los recién nacidos lo ideal es que todo se perciba organizado, que las cunas estén algo juntas para que se vea bien estéticamente hablando y duante las horas de revisión, sea mas fácil vigilar a ambos pequeños. También hay que tener un espacio para un armario que no desentone ni con la pintura ni con el color de los muebles, además que la ropa que se necesitará y los elementos de limpieza serán más y se habrá que emplear más espacio.
Si son ambas niñas, lo más común entre los padres es inclinarse por el color rosado o el verde por aquello de la tranquilidad, muchos quieren evocar dentro de la decoración aplicaciones de animales tiernos o figuras alusiva a las niñas como muñecas o moñitos. Así mismo los cobertores, las lámparas y los muebles tratan de tener un estilo semejante y color para que no se vea tan desordenado y lleno de detalles que lo hagan ver recargado. Los colgantes son esenciales, pues además de ser un elemento para atraer a los niños, es un objeto decorativo para que el cuarto se vea aun más infantil y acogedor. El piso por lo general es en tapete blanco o con acabados en madera, los colores oscuros casi no se usan y la estructura de las cunas es de colores pasteles o preferiblemente blancas. Los objetos que acompañan son siempre con motivos infantiles y algunas aplicaciones pueden evidenciar el nombre de las pequeñas, ya sea las cobijitas, un fijador en la pared, percheros, entre otros.
Si por el contrario son mellizos, es decir, una niña y un niño se puede expresar aún más la creatividad pero cuidando de que no se vea tan extravagante porque se verá muy mal entre cambio y cambio. El mejor consejo es solo diferenciar los detalles de los cobertores o detalles de cada cuna, y que la forma de los muebles, la pintura y cuadros sean semejantes y alusivos a los dos. Por ejemplo, para la niña la cobija o manta puede ser rosada o de cuadros blancos y rosados, mientras que la de los niños puede ser azul o a cuadros blancos y azules. Para las paredes se pueden aplicar las tendencias actuales como el uso de adhesivos con motivos infantiles y que ellos puedan asimilar, en este caso estrellas, animalitos de la selva o domésticos. Si lo que se quiere es un estilo diferente, las paredes a rayas en color pastel pueden ser perfectas por el contraste y la innovación en el uso de los tonos y la creatividad.