Ya sea en el embarazo que es cuando el bebé se está formando, cuando esté comienza a ingerir alimentos sólidos o cuando ya ha crecido, es necesario darles de comer zanahorias ya que gracias a su enorme contenido en vitamina A, favorecen una buena visión entre otras muchas cosas.
Características de las zanahorias
Este rico alimento contiene diversos pigmentos, siendo el más conocido entre todos ellos el betacaroteno, que además de formar la vitamina A, le da ese color tan característico.
Pero este pigmento también se puede encontrar en alimentos rojos y amarillos e incluso en alimentos verdes. Entre los alimentos amarillos podemos nombrar los melocotones o los espárragos; entre los alimentos rojos los tomates y los pimientos y entre los alimentos verdes el perejil, el brócoli, la col y las espinacas.
Por supuesto entre los alimentos anaranjados además de la zanahoria, nos encontraremos con la calabaza, la papaya o el mango.
La yema de huevo, los lácteos en general y el aceite de hígado de pescado, son alimentos de origen animal que también cuentan con una gran cantidad de vitamina A.
Beneficios dela vitamina A
Entre los numerosos beneficios que esta vitamina proporcionará a nuestro hijo se encuentra que contribuye a que las células de su cuerpo, sobre todo las que se encuentran en el tejido nervioso o sea en el cerebro o en los nervios, lleguen a madurar correctamente consiguiendo la forma que tendrán más adelante definitivamente. También ayuda al correcto crecimiento del cabello, de la piel y de las mucosas.
En el campo visual, la vitamina A permite el funcionamiento y el desarrollo de los bastones y de los conos de la retina que son los responsables de la visión en la oscuridad y en la luz, además de ayudar a revenir algún que otro tipo de problemas de visión como las cataratas, el glaucoma, la conjuntivitis o la ceguera crepuscular.
La vitamina A también participa en el fortalecimiento del sistema inmune para que éste pueda luchar correctamente contra las infecciones, además de mantener en buen estado las mucosas de las vías respiratorias, del tracto digestivo o de la cavidad oral y que son la barrera que defiende el organismo ante los microorganismos que intentan entrar en nuestro cuerpo.
Además es un excelente reparador de los tejidos infectados, favorece el crecimiento de los huesos y de los dientes así como su buen desarrollo y tiene una excelente función antioxidante, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento de las células prematuro.
Por todo ello es un nutriente esencial durante la primera etapa de la vida de nuestro hijo. Para que pueda ingerir la cantidad de carotenos que el niño necesita, de deberán mezclar dos o tres de los alimentos mencionados más arriba, mucho mejor si están crudos, por ejemplo en una riquísima ensalada de zanahorias ralladas con un poco de queso fresco y es que hay que tener en cuenta que cuando un alimento que contiene vitamina A se fríe, se perderá dicha vitamina ya que es soluble en grasa.