La columna vertebral jamás lograría mantenerse erguida si no fuera por los músculos que la rodean y que constituyen un engranaje ideal para conseguir su estabilidad, por lo que resulta indispensable mantenerlos en perfecto estado que puede conseguirse si se ejercitan una serie de músculos que conseguirán minimizar las probabilidades de padecer cualquier tipo de dolor lumbar.
¿Cuáles son los músculos que rodean la columna?
Los paravertebrales son los músculos que rodean la parte posterior de la columna, que aunque son cortos y ejercen poca fuerza cuentan con receptores que envían una serie de información hacia el cerebro para poder controlar la postura correcta. Si se encuentran rígidos, los datos que llegan pueden verse alterados y es más fácil tener algún tipo de lesión.
Los abdominales son unos músculos que suelen identificarse con la zona situada entre el pecho y el ombligo pero resultan más importantes para la columna los que se encuentran situados en la parte más profunda de los costados, ya que estos permiten el movimiento en rotación de la columna.
Los glúteos van desde la parte posterior de la pelvis hasta el fémur por la zona de detrás y que son un punto fuerte de apoyo para la columna. Si se encuentran fuertes, se podrán realizar los movimientos de extensión de la columna vertebral con mayor seguridad.
Si se pasa muchas horas sentados y no se estira el músculo conocido como psoas, que va desde la parte anterior de la columna lumbar hasta la zona de la cadera, se acortan y nos costará mucho más trabajo mantenernos erguidos a la vez que los músculos lumbares soportarán mucho más carga.
Cómo reforzar los músculos de la columna
Para conseguir estirar los paravertebrales debemos tumbarnos boca abajo con los brazos por encima de nuestra cabeza e iremos levantando a la vez el brazo derecho y la pierna izquierda y luego al contrario. Para reforzarlos nos estiraremos boca arriba con los brazos puestos en cruz y con las rodillas flexionadas para dejar caer éstas hacia un lado y luego al otro, de esta manera conseguiremos desentumecer nuestra columna lumbar.
Para mejorar el músculo psoas tendremos que apoyar la rodilla izquierda en el suelo y deslizar el pie derecho hacia delate con la rodilla flexionada y muy cerca del pecho. Si se hace correctamente notaremos la tensión del músculo en la zona anterior de la cadera. Mantenemos esta posición durante unos 30 segundos y cambiamos de pierna.
Para los glúteos nada mejor que practicar las sentadillas que además de ayudar a ganar fuerza en esta zona también conseguiremos reducir el esfuerzo que hace nuestra espalda y el sobreesfuerzo de nuestras vértebras.
Las contracciones abdominales controladas nos ayudan a reforzar la columna ya que cada vez que las realizamos conseguimos estirar la columna para que las vértebras respiren, de igual manera si tenemos el abdomen algo endurecido nuestra postura a la hora de caminar será mucho más correcta.