La etapa de la niñez es tal vez una de las mas divertidas pues se puede hacer casi cualquier cosa sin miedos o prevenciones, solo lanzándose por la curiosidad característica de todo niño y por las ganas de conocer todo lo que lo rodea. Los niños en medio de esa etapa se divierten de diversas maneras que los hacen aprender y tener experiencias además de sentirse muy felices pero hay ciertas cosas que ningún niño puede pasar por alto mientras vivan su infancia. Obviamente habrá ciertas actividades que no les gusten a los padres porque son peligrosas o porque se pueden ensuciar, pero son vivencias que son necesarias y bastante divertidas.
Lo primero es acostumbrarse justamente a eso, a que se ensucien cada momento, a que les gusta estar en la tierra, en el piso, a limpiarse las manos con la ropa, a pintar sin después lavarse las manos, a comer chocolate y dejar su cara y su ropa pintada del mismo color, a jugar entre la arena y llenarse de ella, a que la ropa clara este manchada de verde porque aman arrastrarse por el pasto, entre muchas otras cosas, pero lo importante es entender que ellos lo ven natural. No por eso quiere decir que vayan a contraer enfermedades, a resfriarse más rápido de lo normal o que su ropa no volverá a su estado normal si se moja o se mancha por algo pequeño. Si se llega a dañar, es poca la importancia que le prestan, pues lo realmente esencial en ese momento es su juego. Los zapatos tampoco se salvaran de la suciedad así que es bueno tener varios de repuesto, mientras se limpian los anteriores.
Comer cosas que se encuentre por el camino y más si son de tipo natural, es completamente normal, así que cuando vea un árbol frutal, ora por sus frutos y procederá a comerlo, sin lavarlo o limpiarlo, solo quiere disfrutar de su sabor y de su alegría en ese momento. Además se refuerza el gusto que puede irles generando pasear por el campo, disfrutar de un paisaje y cuidar de los animales y otros elementos del campo. Relacionado con esto está el gusto por sentir todo lo que venga del exterior y la naturaleza, entre ellos el viento correr o el agua de un rio, una piscina o hasta de la lluvia, por eso les fascina correr sobre los charcos y meter los pies allí sin importar que se mojen. Las hojas y las flores se convierten en una atracción y nada de raro que las hojas le sirvan para diseñar una cama o las flores para hacer un ramo de regalo para su mamá.
Es normal que los padres tengan cierto temor cuando se acerca a un animal pero a todo niño le encanta tener contacto con ellos, sentirlos, acariciarlos, que los laman y hasta que les den las patas o puedan montar en ellos si son grandes. Esto también puede servir para educarlo desde pequeño y enseñarle el valor de la vida de otros seres. Un temor aun más grande es que los pequeños estén montados en cualquier lugar pueden, pero es que trepar es una de sus actividades favoritas y que haces desde que son menores a un año, pues es parte de su desarrollo motriz.