Cuando un bebé que acaba de nacer está en los brazos de su mamá, con solo sentirla cerca, oír su voz y oler su piel, encuentra tranquilidad. La recién estrenada madre por otra parte, va a encontrar un montón de sensaciones nuevas y muy hermosas, aunque también es normal que se encuentre nerviosa, especialmente si es primeriza.
Además entre todos los consejos que van a darle las hermanas, las tías, las abuelas y las amigas que ya han sido mamás, aparte de todo lo que haya podido leer ella misma, lo más seguro es que cuando tenga a su bebé entre sus brazos, no sepa que hacer con toda la información. Por eso queremos resumir lo más básico para que esta nueva experiencia empiece con buen pie.
Nunca ignorar al bebé
Por mucho que puedan decir las personas que te rodean, no dejes jamás a tu niño solo ni en la cuna, ni en la cama, ni en ningún lugar. Un bebé que acaba de nacer no debe quedarse solo ni ignorarle en ningún momento. Si está llorando es porque reclama algo, como que el pañal está sucio, que tiene hambre, que le duele algo, o solamente que quiere que su mamá esté cerca.
Ya tendrá tiempo de aprender a ser independiente. Ahora depende de su madre y necesita que lo atienda y que esté cerca. Y es que después de haber estado nueve meses en su útero,donde solo podía escuchar su voz, estará ansioso de tenerla cerca de él.
Amamantar
Si has escogido la lactancia materna, debes saber que es la más exigente pero también la más gratificante. No hay nada comparable con ese momento en el que tu hijo se alimenta de tu pecho mientras está mirándote a los ojos fijamente.
En este caso la lactancia no debe tener un horario fijo, debe esta a demanda. Te interesará saber que los horarios de alimentar a tu hijo cada tres horas, son para los bebés que se alimenta con fórmulas lácteas. Un niño que acaba de nacer, va a requerir el pecho de su madre cuando tiene sed o hambre, incluso cuando necesita solamente el amor de su mamá.
Dejarlo llorar
Seguramente no va a faltar nadie que te diga que hay que dejar llorar a tu bebé en la cuna para que no se mal acostumbre, e incluso que está llorando para manipularte. Este concepto solo se puede aplicar a los adultos y jamás, a un recién nacido. Es cierto que si no es atendido, en algún momento va a dejar de llorar, ya que lo que has conseguido transmitirle es que no te interesa lo que le está pasando.
Dejarlo solo mientras duerme
Un bebé no duerme de igual manera que un adulto, es más, cada dos o tres horas se va a despertar y va a buscar a su madre para poder dormir de nuevo. Conciliar por él mismo el sueño, va a ser un proceso que va a ir ocurriendo de manera paulatina según vaya madurando.
Si no estás demasiado convencida de que el colecho es la mejor opción, intenta que su cuna se encuentre al lado de tu cama para poder atenderlo lo más rápidamente posible. Además te va a ayudar a no tener que levantarte durante la noche varias veces.
