Hay cuidados del bebé que requieren más delicadeza y precisión, uno de ellos es el cortado de uñas, sus dedos son muy pequeños y las uñas están muy adheridas.
La pregunta de si debemos cortar las unas a un niño recién nacido o de pocos meses es algo que toda madre se plantea con su primer hijo. A veces nos cuesta decidirnos a hacerlo porque nos da un poco de miedo hacerle daño, pero es algo que haciéndolo se adquiere práctica. Cuanto más tardemos peor porque el bebé que se puede lastimar. Debemos incorporarlo a los hábitos de higiene y cuidado del bebé.
La verdad es que como les vemos tan pequeñitos y moviditos nos parece que les podemos herir y nos cuesta acercar la tijera a esas manos tan pequeñas o esos piececitos. Algunos bebés nacen con las uñas muy cortas y sólo hay que esperar a que sobresalgan un poco del dedo para realizar esta delicada operación.
Otros bebés nacen con las uñitas largas, en especial si se han retrasado respecto a la fecha prevista del parto. Si no se las cortamos, sus movimientos con los brazos y con las manos pueden hacer que se arañen la cara u otras partes del cuerpo. Esto puede ser un pequeño riesgo de infección si estas uñitas no están cortas, ya que en el espacio pequeño de una uña un poco larga se pueden almacenar suciedades que si se hacen heriditas con arañazos, se pueden infectar levemente. Por lo tanto hemos de comenzar cuanto antes con el corte de las uñas de los bebés.
Las uñas del bebé hay que tener en cuenta que son muy blandas y están muy pegadas al dedo. Cortárselas de hecho, siendo tan pequeño el espacio y en unos miembros tan pequeños puede parecer complicado pero no es tan difícil, solamente requiere pulso y realizarlo con mucha delicadeza.
Las uñas de los bebés son muy bandas, como todo su cuerpo, hay que darse cuenta que salen de un ambiente líquido y eso ha reblandecido su cuerpo. Para cortar las uñas se debe utilizar tijeras o cortauñas pequeños especiales para bebés con puntas redondeadas. Hay que tener cuidado que no queden irregularidades que luego puedan hacer que se encarne la uña, es mejor cortarlas rectas. Por eso no es necesario limarlas.
El mejor momento para cortar las uñas a un bebé es después del baño, cuando están relajados y las uñas después de estar en remojo se cortan mejor. Otro momento ideal es cuando duermen. Según van creciendo deben verlo como algo natural.
Después de cortar las uñitas, podemos lavarles las manos para eliminar los pequeños restos.
La frecuencia del cortado de uñas, dependerá del ritmo de crecimiento del bebé, podríamos decir en general que una vez por semana, en el caso de las manos y una vez al mes en el caso de los pies, ya que las uñas de éstos crecen más lentamente.
Debemos observar el color de las uñas para detectar posibles infecciones o que la uña se haya clavado en la piel. Lo normal es rosado y habitualmente se percibe el pequeño semicírculo blanco en su base. Si vemos alguna anomalía, debemos ir al médico.