El embarazo es una etapa en la que las planificaciones posteriores están a la orden del día pensando en lo mejor para el nuevo miembro de la familia que va a estar pronto en ella. Los preparativos abarcan muchos aspectos, desde la ropa del bebé, los juguetes y por supuesto, el lugar donde va a pasar una gran cantidad de su tiempo, es decir, su cuarto.
¿Qué hay que tener en cuenta?
En el momento de elegir la cuna del bebé, hay que recordar que más que un mueble agradable y llamativo a la vista, debe cumplir unas normas para que el pequeño esté bien protegido en cualquier momento y no se encuentre expuesto a ningún riesgo.
Hay que conseguir una cuna que tenga los bordes redondeados y que el dispositivo para poder bajar la barandilla, esté fuera del alcance del bebé. Además tendrá que ubicarse en un lugar que esté fuera totalmente al alcance de objetos que puedan hacer daño al bebé. Así mismo los tornillos no deben estar cerca del bebé para que no pueda llegar a ellos.
La altura de la barandilla no tiene que ser menor de sesenta centímetro y la distancia entre los barrotes tienes que ser igual o menor a seis centímetros y medio de ancho.
Los muebles
Los muebles que se vayan a colocar en la habitación igualmente tienen que cumplir unos requisitos. Primeramente no tienen que tener ningún tipo de objetos que el bebé pueda mover o tomar con facilidad. Es importante no colocar demasiados muebles y que se encuentren dispuestos contra la pared, para que haya espacio suficiente para que en un futuro el bebé pueda moverse con total tranquilidad sin ningún tipo de peligro.
La luz
Aunque este aspecto puede ser uno de los menos considerados por los futuros padres, lo cierto es que en el momento de arreglar la habitación del bebé hay que tener en cuenta que es conveniente que sea iluminada por una luz natural durante todo el día, para que el cuarto del niño sea un lugar bien iluminado y reconfortante. Si se considera oportuno, se pueden poner mosquiteras para que no pueda entrar ningún insecto mientras se tienen abierta las ventanas para mantener la habitación bien ventilada.
Colores
La elección de los colores con los que van a decorarse la habitación del bebé son muy importantes. Aunque parezca que no es una cosa demasiado evidente, lo cierto es que los colores van a influir en el bebé. POr eso se recomienda elegir unos tonos que sean claros para poder proporcionarles tranquilidad, armonía y calma. Los colores estridentes y más fuertes pueden llegar a provocar que el bebé sea mucho más inquieto y activo. Un color en tono malva, verde claro o azul cielo, lograrán que el bebé descanse mucho mejor que si decora la habitación con un tono fucsia o rojo por ejemplo.
