La mayoría de los bebés sufren durante, aproximadamente, los dos primeros meses de vida de molestos cólicos que desesperan a los padres al hacerlos sentir impotentes ante el llanto constante de sus hijos. Hay algunos remedios naturales caseros y consejos que pueden ayudar a aliviarlos. Los padres se ponen sumamente nerviosos y se sienten impotentes ante el llanto continuo de su bebé como consecuencia de los cólicos. Estos son muy comunes en los recién nacidos y duran, aproximadamente, hasta que cumplen los 2 meses de vida. Sus causas son varias: inmadurez digestiva, el aire que tragan al mamar o tomar la mamadera; intolerancia a ciertas proteínas de la leche maternizada, la alimentación de la madre, etc.
Los cólicos afectan en mayor o menor medida a todos los lactantes y desaparecen espontáneamente a medida que crecen. Pero los padres pueden realizar algunas cosas para tratar de aliviarlos.
Remedios caseros naturales para los cólicos
Antes de dar al bebé algún remedio casero se recomienda consultar al pediatra tratante.
Infusión de manzanilla
Realizar una infusión floja de manzanilla, aproximadamente 10 gramos de esta hierba en 150 centímetros cúbicos de agua hirviendo, esperar a que entibie, colar y dar al bebé en cucharaditas varias veces al día.
Infusión de hinojo y manzanilla
Realizar una infusión floja de hinojo y manzanilla, esperar a que esté tibia, colar y dar al bebé algunas cucharaditas durante el día. La manzanilla ayuda a que se calme, mientras que el hinojo alivia los gases.
Realizar masajes en la panza del bebé
Realizar masajes haciendo suaves movimientos circulares con la palma de la mano sobre la panza del bebé. También alivia el arrollar y estirar sus piernitas para ayudarlo a expulsar los gases.
Dar un baño caliente al bebé
Bañar al bebé cuando está llorando a causa de los cólicos, es una buena alternativa para calmarlo. Calefaccionar el ambiente, colocarlo en la tina con agua templada y dejarlo un rato, si es que e calma, teniendo la precaución de que no se enfríe.
Colocar una bolsa de agua caliente en la panza del bebé
Calentar una bolsa de agua caliente, envolverla con una toalla y colocarla en la panza del bebé, controlando siempre la temperatura, para aliviar los cólicos.
Las madres que amamantan deben cuidar su alimentación
Muchos de los alimentos que consume la madre pasan a través de la leche materna y por ende pueden favorecer los gases y cólicos del bebé. Entre ellos están las bebidas con gas, algunas verduras (coliflor, col, brócoli, papa, etc.), el trigo, etc.
No alimentar al bebé en exceso
El exceso de leche, ya sea materna o de fórmula puede favorecer la aparición de los cólicos, por ello es preciso que la madre se limite a dar al bebé la cantidad acorde a su edad y no más.
No esperar a que el bebé esté muy hambriento
Cuando el bebé está con mucha hambre es posible que trague con mayor desesperación dejando entrar mucho aire, lo cual favorece los gases. Por ello, se recomienda alimentar al bebé a la hora indicada y no pasarse de la misma.
Hacerlo eructar
Una vez que se alimenta al bebé, tener la constancia de colocarlo en posición vertical para que eructe. Así larga el aire que entra de más y se previenen los gases.