Los maquillajes solares pueden ayudarnos a mejorar el tono de nuestra piel a la vez que aumentan su luminosidad tanto si hemos tomado el sol previamente como si no se ha tenido la oportunidad de hacerlo.
Utilizar tierras de sol
Para conseguir un bronceado de una manera natural y rápida, podemos utilizar uno de los cosméticos más utilizados para este fin, como son las tierras de sol o los polvos terracota como también se les conoce. Estos finos polvos, si se aplican en zonas estratégicas, consiguen realzar los rasgos del rostro a la vez que minimizan todo tipo de imperfecciones de la piel y sobre todo, logran que nuestro rostro adquiera un tono bronceado muy atractivo en cualquier época del año. También es posible encontrarlos en spray o en barra.
A la hora de utilizarlos es importante no utilizar un tono demasiado oscuro que sólo conseguirá envejecer y endurecer nuestros rasgos, por lo que lo ideal será elegir un tono que supere sólo en una tonalidad a nuestro color natural. En caso de ser morena favorecerán más los matices cobrizos y si se tiene la piel clara, los dorados. De cualquier forma existen dos tipos de polvos: los perlados ideales para aumentar la luminosidad de nuestra piel y los mates, perfectos para corregir defectos a la vez que redibujan nuestro rostro.
Cómo utilizar los polvos terracota
Si no se aplican de una forma correcta, este tipo de polvos nos harán correr el riesgo de obtener un resultado artificial y poco uniforme. Para evitar esto es aconsejable que se extienda con una brocha gruesa, sin cargarla en exceso y aplicarlos sobre las zonas que tienen más relieve dentro del rostro, como la nariz, los pómulos y la frente, siempre con movimientos ligeros y rápidos. Un truco que utilizan los profesionales para conseguir una perfecta aplicación es dibujar un tres en cada lado de la cara, comenzando por la frente para entrar hacia la nariz y terminar en la barbilla.
También resulta una buena idea aplicar en primer lugar un tono más oscuro con pasadas muy leves sobre el contorno del rostro para acabar con un tono más claro sobre las zonas más centrales. Utilizar poca cantidad de polvos evitará que aparezcan contrastes de color o manchas en nuestra cara.
Otros productos que también broncean nuestra piel
Para conseguir una piel bronceada sin necesidad de tomar el sol también podemos utilizar hidratantes con un poco de color que resultan ideales para las pieles secas, aunque su efecto no dura tanto como otros productos. También podemos usar iluminadores que aunque no dan color, logran captar y multiplicar la luz llegando a cubrir la piel del rostro de un velo muy sutil. Es necesario aplicarlos sobre la parte alta del pómulo para dirigirlos hasta las sienes y sobre las cejas.
En caso de tener la piel seca, la mejor opción será decantarse por un maquillaje solar, ya sea en gel o en crema puesto que resultan mucho más hidratantes. Para conseguir un resultado perfecto podemos aplicarnos primero el maquillaje y después una capa, muy fina, de polvos tanto en la frente como en los pómulos y en la nariz.