Los niños atraviesan varias etapas, una de ellas se ve reflejada en sus actividades, unos son más activos y otros pasivos, todo depende de la personalidad que van desarrollando por lo que ven a su alrededor, es decir, con su familia y grupo de amigos. En su juego de fantasía los niños ven armas en vez de palos, bombas en vez de y sus lápices son espadas. Ellos piensan dentro de su misma imaginación que matar, morir y renacer es cuestión de segundos. Muchos padres se preocupan, preguntándose si sus hijos son simplemente normales, son niños activos o se están convirtiendo en hombres potencialmente violentos.
Las madres siempre se preguntan ¿Por qué mi hijo corre alrededor sin hablar ni escuchar? ¿Por qué está obsesionado con el juego de guerra y disparos? ¿Qué le pasó a mi niño dulce, vulnerable que solía abrazarme? Según los expertos estas son preguntas válidas, porque nadie quiere que su hijo llegue a ser violento. Pero la interpretación de jugar como un indicador precoz de la violencia es un mal entendimiento tanto de la naturaleza de la actividad de niño y el viaje real a la violencia que sufren algunos niños.
Cualquier persona que pasa mucho tiempo con los niños pronto ve que la mayoría son de hecho más activos que la mayoría de las niñas. Un reciente estudio de la Universidad de Harvard afirma que en la edad escolar, el niño promedio en un aula es más activo que las chicas, incluso las chicas más activas no parecen expresar su energía en la misma forma desenfrenada que la expresan los niños.
Aunque estos resultados respaldan un estereotipo, en el estudio también se consultó la opinión de un maestro «he estado enseñando a niños pequeños por más de 25 años y no veo que sus niveles de actividad han cambiado, pero nuestras expectativas para el tiempo que tienen que quedarse quietos han aumentado dramáticamente. Lo que hay que hacer es descubrir el sentido de juego de los niños violentos y eso es un problema para muchos, porque por ejemplo, algunos niños de mi clase que son muy inquietos, yo los llamo ‘los niños de alta energía. Estos niños simplemente no puede quedarse quieto, mientras que las niñas tienen las habilidades motoras más finas, por lo que muchos se hacen grandes construcciones como las torres de bloques, mientras que las niñas trabajarán en imágenes más delicadas.” Con todo esto se llega a la conclusión, que lo que hay es que saber tratar a los niños y conocer las razones de sus actuaciones.
Los expertos dicen que debes tratar de no comparar a tu niño con otros niños y tener en cuenta que todos son diferentes y esas diferencias van desde el físico hasta lo competitivo, pero también tienes que tener en cuenta que no todos los chicos quieren competir en los deportes, lucha, y disparar armas de fuego. Es importante recordar que hay niñas y niños tranquilos, estudiosos y aficionados a los libros. Esto es perfectamente normal.