Si quieres conocer un poco sobre cómo tratar con el comportamiento de los niños, de qué manera recompensarlos y cómo se les debe hablar para que no les afecte su conducta, entonces has llegado al lugar indicado.
Cuando se habla de salud de los niños, un montón de gente habla del TDAH con el miedo, mientras que el hecho sigue siendo que no es algo incurable y que se puede tratar con el comportamiento de la terapia.
Incluso en el caso de los padres nunca recibieron formación especial, que podría ayudar a los niños y hasta con la crianza de los hijos a través del sentido común. Todo lo que se necesita es paciencia y buenas habilidades de crianza de los hijos.
La idea principal en este caso es disponer de normas básicas relativas a la conducta del niño y para asegurarse de que se sigan las reglas. En el caso de que el niño haga algo bien, debe haber una recompensa y, en caso de malas acciones debe haber algunas consecuencias.
Asegúrate de que el niño entienda las reglas
No es suficiente asegurarse que el niño conoce las reglas, pero tienes que asegurarte de que él o ella las entienda. Es una buena idea hacer una lista de los mismos y exponer la lista para el niño. Por ejemplo, crear una lista con todas las cosas que el niño tiene que hacer antes de ir a la escuela.
Estas reglas deben ser claras. Asegúrate de que el niño las entiende y tienes que estar listo para ir tras de ellos las veces que sea necesario. Trata de crear rutinas para el niño y que se se adhieran a ellos.
Órdenes claras
Comienza con decir el nombre del niño para sepan que es a él a quién te estás dirigiendo y luego expresa claramente lo que quieres que él o ella haga. A modo de ejemplo, es mejor decir «no tocar nada» que decir «ser bueno». También mencionar las consecuencias si los comandos no se siguen.
No vayas a la perfección
Debe haber un equilibrio entre la alabanza y el alcance. Como regla general, debes alabar al niño cinco veces más que las que lo criticas. No esperes la perfección al principio, pero con mucho gusto ve realizando pequeños pasos y nunca olvides la recompensa. Los resultados deseados vendrán poco a poco. Si encuentras que estás criticando demasiado, puede ser el momento para bajar los estándares para la salud del niño y la tuya también.
Cuando / entonces
Este es el tipo de declaración que tienes que utilizar en caso de que el niño esté pidiendo el permiso para hacer algo antes de que él o ella haga las tareas. Debes decir que cuando terminen las tareas, pueden hacer lo que pedían, sólo así se les podrá otorgar el permiso. En el caso de los hijos menores, tienes que asegurarte de que después de hacer algo bueno, hay una recompensa inmediata.
Puntos como recompensas y consecuencias
Una manera fácil de hacer entender al niño los efectos de sus acciones, es tener un frasco. Por cada cosa buena que él o ella haga ponlo en una bolita de frasco. Para cada acción mal tener dos. Cada día debe haber una recompensa basada en el número de bolitas y luego iniciar el día siguiente con más. Esto puede ser importante para la salud de los niños.