La dislalia infantil es un trastorno en el lenguaje de los niños que se caracteriza por presentar una dificultad a la hora de conseguir articular las palabras. Si tu hijo tiene este trastorno lo más seguro es que pronuncie de una manera incorrecta ciertos fonemas o un grupo de ellos. Este problema puede ser detectado a una edad muy temprana, por lo que se puede corregir y tratar adecuadamente de tal manera que el habla del niño se vea considerablemente mejorada.
Lo primero, el especialista
Si llevas a tu hijo a un especialista en lenguaje y audición seguramente será él, quien os dará las pautas para poder potenciar y trabajar las articulaciones en vuestra propia casa. Pero además de esto, existen una serie de juegos que podéis llevar a cabo en el hogar para tratar su trastorno de dislalia a la vez que os divertís toda la familia junta.
Eso sí, hay que tener en cuenta, que estos juegos son al fin y al cabo eso, juegos y que en ningún caso deben suplir el trabajo del logopeda. Se van a tratar siempre de un complemento que además de haceros pasar un agradable rato juntos, ayudarán a mejorar la articulación de las palabras del pequeño.
Adivina, adivinanza
Las adivinanzas son generalmente un juego que suele encantar a los niños. Intenta siempre buscar aquellas en los que tanto la enunciación como la respuesta tengan sonidos que deben ser reforzados para lograr una mejor pronunciación de tu hijo.
Trabalenguas
Los trabalenguas, de igual manera que las adivinanzas, son muy divertidos y lo más importante no es que salgan, sino que intenten pronunciarlos de la manera más correcta posible. Igualmente deberás buscar aquellos trabalenguas que contengan aquellos sonidos que deba reforzar tu hijo más. Por ejemplo, si su problema es con la “r” o con la “t”, puedes probar con el famoso: “tres tristes tigres comen trigo en un trigal”.
Objetos que hay por casa
Un juego que también puede resultar muy divertido para los niños es intentar decir el nombre de cualquier objeto e ir en su busca por toda la casa para meterlo, por ejemplo, en una caja. Para conseguir hacerlo todavía más emocionante puede hacerse una lista con las cosas que tiene que encontrar y utilizar un cronómetro. En el momento en que vaya encontrando cada uno de ellos, deberá meterlo en la caja y decir su nombre para tacharlo después de la lista.
De la misma forma que en los casos anteriores se deben buscar objetos que tengan aquellos sonidos que el niño debe reforzar. La emoción va a consistir para él, en encontrar todos los objetos cada vez en menos tiempo.
El ordenador
Un ordenador es una herramienta que suele motivar mucho a los niños. Gracias a Internet es posible encontrar muchas actividades y juegos que os van a ayudar a divertiros juntos a la vez que le permitirán trabajar las palabras que más necesite así como los sonidos.