Durante la gestación se producen cambios hormonales que en la mayoría de los casos afectan la piel y por lo general se transforma en más grasa produciéndose el tan antiestético y molesto acné. Por otra parte, mujeres que ya sufrían de este problema pueden ver que se agrava como consecuencia del embarazo.
La mayoría de las mujeres que sufren de acné durante el embarazo ya habían superado esa etapa de espinillas y granos, pero con los cambios hormonales el problema surge nuevamente ya que las glándulas sebáceas segregan mayor cantidad de sebo.
Existen ciertos cuidados básicos que pueden realizarse durante el embarazo como por ejemplo hacer una prolija limpieza cada mañana y también todas las noches utilizando un jabón neutro. Luego de la limpieza se aplicará una crema hidratante especial para pieles grasas y eventualmente puede aplicarse una mascarilla una vez por semana, con la salvedad que debe ser recomendada por el dermatólogo.
Existen además, algunos tratamientos naturales que ayudan a mejorar el problema de acné como el zumo de lima, papaya, limón y el de pulpa de tomate. Beber una buena cantidad de agua diariamente mantendrá la piel correctamente hidratada, eliminando toxinas del organismo.
No es aconsejable limpiar en exceso la piel del rostro ya que puede eliminarse todo el aceite natural que produce el organismo y provocar que ante esta circunstancia la respuesta sea que los poros produzcan mayor cantidad de sebo.
Los granos no deben tocarse ya que se corre el riesgo de propagar a otras zonas del rostro la bacteria además de dejar cicatrices.
Si se trata de un acné leve pueden aplicarse compresas calientes sobre el área afectada par remover las bacterias, aplicando posteriormente una mezcla de piel de naranja rallada y agua, dejar actuar y luego lavar el rostro con agua templada.
También el zumo de limón diluido en agua y aplicado sobre la zona afecta ayuda a eliminar el acné de forma natural, la sábila o aloe vera es excelente para controlar el acné y obtener una buena cicatrización. Debe utilizarse el gel que se encuentra en la mitad de la hoja.
Existen productos en crema y gel que ayudan a tratar el acné pero en el caso de mujeres embarazadas solo deberán aplicarse aquellos que recomiende el dermatólogo.
Ciertos medicamentos que existen en el mercado deben evitarse durante el embarazo, como por ejemplo las Tetraciclinas, el Ácido Salicílico, el Tretinon y la Isotrentinoina.
Si es posible hacerlo conviene prescindir de maquillaje ya que éste obstruye los poros pero si es necesario utilizarlo es recomendable optar por cremas hidratantes con color o maquillajes especiales para pieles grasas.
Dentro de los protectores solares a utilizar siempre se optará por aquellos especiales para pieles sensibles y que no contengan PABA (ácido paraaminobenzoico) sustancia que los médicos recomiendan evitar en caso de mujeres embarazadas o en etapa de lactancia.
Asimismo, el acné puede aparecer en otras zonas del cuerpo como hombros, espalda y el pecho y suele aparecer durante el primer trimestre del embarazo y desaparece en la mayoría de los casos poco tiempo después del parto.
Foto vía: whattoexpect