Aprende un tipo de gimnasia que se encuentra basada en movimientos armónicos, naturales y fluidos que te ayudaran a recuperar tu tono muscular mientras estás jugando con tu pequeño.
Sentadillas
Para la ejecución de este ejercicio te debes poner de pie sobre una colchoneta con tus piernas separadas y dejando entre tus pies una separación equivalente al ancho de los hombros, mirando los pies siempre hacia fuera.
Así colocadas, se deben contraer los abdominales de manera que logremos “aplastar” nuestra columna y flexionamos las rodillas despacio. Bajamos todo lo que se puede siempre sin inclinar nuestra espalda hacia delante. Mientras inspiramos, vamos recuperando la posición inicial para repetir este ejercicio diez veces.
Extensión de nuestra columna hacia delante
Para hacer este ejercicio debemos sentarnos con la espalda bien recta y las piernas separadas y estiradas. Extendemos los brazos hacia delante siempre a la altura de los hombros. Mientras inspiramos, contraemos los músculos de la pelvis y de los glúteos e impulsamos el estómago hacia atrás mientras intentamos elevar nuestra cintura, como si intentásemos separarla de la pelvis. Bajamos la barbilla mientras contraemos los abdominales y nos inclinamos hacia delante acercándonos al bebé. Volvemos a inspirar y nos incorporamos hasta recuperar nuestra posición inicial para terminar soltando el aire y relajarnos. Repetimos este ejercicio entre unas tres y cinco veces.
La cobra
Nos tumbamos boca abajo y con la barbilla apoyada en una colchoneta, colocamos las manos sobre el suelo siempre a la altura de nuestros hombros. Los codos deben mantenerse bien pegados al cuerpo.
En esta posición impulsamos los omóplatos hacia la zona del cóccix mientras contraemos los glúteos y los abdominales. Cuando inspiremos, comenzamos a levantar la cabeza y el pecho del suelo. A la hora de espirar empezamos a bajar. Nuestros codos deben permanecer siempre pegados a nuestro cuerpo. Repetimos de 3 a 5 veces el ejercicio.
Es importante no dejar caer nuestra cabeza hacia atrás mientras estemos realizando este ejercicio y mantener el cuello bien erguido, con la barbilla y la mirada dirigida hacia el frente.
Flexiones con los brazos elevando las piernas
Nos colocamos boca abajo y elevamos el cuerpo de la colchoneta, impulsándonos con nuestras manos y nuestros pies, manteniendo la espalda bien recta, situando las manos debajo de los hombros mientras mantenemos las piernas bien extendidas. Para conseguir una posición bien correcta se deben contraer los músculos del abdomen y los glúteos a la vez.
Inspiramos mientras vamos elevando la pierna derecha unos centímetros de la colchoneta y la mantenemos estirada. Después volvemos a apoyar la pierna en ella a la vez que espiramos. Repetimos este ejercicio con nuestra pierna izquierda y lo realizamos de 5 a 10 veces con cada pierna.
Para saber si nos estamos moviendo correctamente debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo, incluida la cabeza, está en línea recta. Si no es así, estaremos realizándolo de una manera incorrecta, algo que aparte de no aportarnos ningún beneficio, puede llegar a perjudicar a nuestra musculatura.