Cuando se desea tener un hijo con todas las fuerzas pero el embarazo no llega, lo normal es sentirse frustrados, impotentes y ansiosos. Pero lo cierto es que según lo demuestran los estudios realizados, cuanto mayor es el estrés es mucho más difícil lograr un embarazo. Descubre algunas pautas que deberías poner en práctica si es tu caso.
Aceptar la situación
El primer paso es asumir que hay una dificultad para poder quedarse embarazada. Es normal que puedas llegar a sentir frustración o tristeza pero tendrás que aprender a identificar todas tus emociones ya que de esta manera podrás comenzar a gestionarlas.
Apóyate en la pareja
Aunque cada uno de vosotros afrontará e interpretará la situación de diferentes maneras, lo fundamental es permanecer siempre unidos y mirar juntos hacia delante. Es muy importante respetar las emociones de la pareja sin juzgarlas para conseguir fomentar la unión en la pareja.
Resuelve las dudas
Debéis manteneros informados en cada momento y resolver todas vuestras dudas. Si pasáis por un tratamiento de fertilidad tendréis que saber todas sus fases, en qué consiste y las posibilidades que tiene de éxito.
Mantener el estrés a raya
Las mujeres que tienen unos niveles altos de ansiedad tienen hasta un 30% más de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo. Y es que aunque el estrés en dosis resulta beneficioso ya que ayuda a estar alerta para poder afrontar situaciones en las que son necesarias responder rápido, si se prolonga en el tiempo puede llegar a ser perjudicial y puede llegar a impedir el embarazo.
Mantén la mente ocupada
No dejes de seguir realizados tus actividades cotidianas e incluso puedes buscarte intereses nuevos. Realiza actividades al aire libre para mantener la mente ocupada y disminuir la ansiedad. Además conseguiréis que vuestra vida de pareja no se encuentre solo centrada en conseguir un embarazo.
Busca apoyo psicológico
Si la situación os está desbordando no dudéis en acudir a un psicólogo ya que además de daros ánimos en los momentos difíciles os puede enseñar técnicas de autocontrol para que podáis combatir mucho mejor las situaciones en las que la ansiedad se presenta y a disminuir vuestra carga emocional.
Compartir la experiencia con otras parejas que se encuentran en la misma situación
Aunque los amigos y la familia son un enorme apoyo en estos casos, lo cierto es que las personas que estén pasando por lo mismo que vosotros son los que mejor os pueden entender y ayudar.
Buscad un “plan B”
Hay que tener en cuenta que casi un tercio de las parejas que son tratadas por tener problemas de fertilidad, al final no logran tener un hijo biológico. Si os vais a someter a un tratamiento lo mejor es que cuando las posibilidades de embarazo hayan sido valoradas, decidáis hasta cuando vais a seguir intentándolo. También podéis pensar en otras posibilidades como la adopción o la acogida. De esta manera no os agobiaréis ni perderéis el norte cuando la ansiedad aparezca.