Conoce cómo lidiar con la lamentable situación de comunicar a tu hijo la muerte de un ser querido. Aquí encontrarás algunos consejos que te servirán para sobre llevar este acto, que como padres debes suavizar para que tus hijos lo puedan comprender. La muerte de su ser querido podría haber sido súbita, o podría haber llegado tras una larga enfermedad o lesión. Independientemente de la situación, hablar de la muerte es difícil para los niños y adultos. Pero siempre debemos sacar fuerzas de donde no las tenemos para buscar ideas y lograr abrir el diálogo familiar, paraqué los niños entiendan lo sucedido.
1. Explicar lo que pasó
Comunicarle a la familia lo que pasó, es un hecho que cueste mucho hacer, es quizás uno de los actos más difíciles. Mientras que los adultos tienen una mayor comprensión de que la muerte es parte de un ciclo, los niños a menudo no tienen el mismo nivel de entendimiento. Ellos necesitan tu guía para comprender este difícil momento, dado que los niño y las situaciones son únicas, existen diferentes maneras para los padres de hablar sobre la muerte, estos son algunos consejos que te pueden ayudar:
Explícales que es la muerte: trata de ser lo más concreto posible. Por ejemplo, podrías decir: «Cuando una persona muere, su cuerpo deja de funcionar. El corazón deja de latir y el cuerpo deja de moverse, comer y respirar .»
Diles que la muerte es permanente: los niños no se dan cuenta de que la muerte es permanente, ellos pueden hacer preguntas o hacer declaraciones, como «¿cuándo papá va a volver?»
Evita eufemismos: trata de utilizar términos como «muerto». A pesar de que las frases como «se fue a dormir», «la pérdida» y «pasado» pueden parecer más suaves, también pueden ser confusas. Los niños pequeños podrían confundir cuando les dices desaparición, que su ser querido regresará.
Se honesto: debes hablar suave y abiertamente con tu hijo, esto te ayudará a crear un ambiente confortable que le permite hacer preguntas y expresar libremente sus pensamientos y sentimientos.
2. Expresar sentimientos
Durante el proceso de duelo, las emociones son intensas y variadas. Sin embargo, los niños no siempre tienen las palabras para identificar sus sentimientos, por eso debemos aprender cómo ayudar a los niños a superar sus emociones.
Ellos experimentan una amplia gama de sentimientos, rabia, tristeza, desesperanza, desilusión, confusión, soledad, culpa, preocupación, pero que no siempre tienen las palabras para identificar estas emociones. Asegúrate de que tu hijo escuche que él tiene grandes sentimientos y que no hay sentimientos muy grandes ni muy pequeños para ser conversados. Aquí están algunas ideas para actividades compartidas o discutirlas:
Comparte tus sentimientos: puede tomar algún tiempo antes de que tu hijo quiera hablar de lo ocurrido. Crea un tiempo y lugar para compartir y hablar todos los días. Por ejemplo, a la hora de acostarse, siempre trata de preguntarle cómo se siente.
Cuéntale historias: utiliza muñecos y títeres, inventa historias y representa sentimientos con tu hijo.
Comunicar a través del papel: dibujar es una gran manera para que los niños más pequeños logren comunicarse. Para los niños mayores, una buena manera es escribiendo en un diario. No los cohíbas de hacer esas cosas.
Jugar: incluso durante el proceso de duelo, no todos los sentimientos pueden ser dolorosos. Tu hijo aún puede disfrutar jugando con sus juguetes favoritos o reírse de los chistes tontos.
Tómate el tiempo necesario para escuchar: realmente escuchar a tu hijo le ayudará a saber dónde llevar la conversación. Si bien no se puede quitar los pensamientos y sentimientos difíciles, puedes hacer que tu hijo sepa que lo estás escuchando.
3. Decir adiós
Decir adiós es una parte importante del proceso de duelo.
Tu hijo puede necesitar mucho tiempo, incluso años para entender la permanencia de la muerte y decir adiós. El funeral o servicio conmemorativo puede ser la ocasión para dar el primer paso en el proceso de duelo. Tu familia también se puede beneficiar de estas otras formas significativas de decir adiós y compartir memorias:
Plan de un memorial íntimo: con tu hijo organiza el plan de una reunión conmemorativa pequeña para los amigos cercanos y familiares. Permite que todos puedan compartir recuerdos e historias. Está bien para compartir recuerdos divertidos y hasta risa.
Dedica un momento especial: escuchar o cantar una canción preferida o comer un plato favorito dedicado a la memoria de su ser querido, podría ser una excelente opción.
Objetos de documento: reúne imágenes de tu ser querido, la ropa o cosas favoritas. A continuación, se turnan para contar historias o escribir acerca de cada tema para recordar a todos ustedes de los buenos momentos que compartieron. También puedes grabar las historias de tu cámara de vídeo o teléfono móvil.
Plantar un monumento viviente: pueden trabajar juntos para plantar un jardín de la flor favorita de tu ser querido o un árbol en su honor; esto puede ayudar a que tanto tu como tu hijo estén en contacto en contacto con la memoria del ser querido.