Estos consejos para padres pueden ayudarte a prevenir la infección de oído en tus bebés, sobre todo, cuando son pequeños. 
Aunque los resfriados comunes son bastante comunes en los bebés y niños pequeños, tu hijo puede estar en riesgo de desarrollar infecciones del oído inmediatamente después de un ataque de frío.
A veces, pueden desarrollar infección en el oído después de una fiebre. Si tu bebé se está quejando mucho más de lo habitual y sigue tirando de la oreja o en la zona de las orejas, entonces debes saber que él está sufriendo de una infección en el oído.
Esta infección es causada cuando el líquido se acumula alrededor de los tímpanos y te puede causar mucha angustia. No son simples ciertos, aunque no a toda prueba mides un padre puede tener que ayudar a prevenir las infecciones del oído en tu niño. Aquí tienes algunos consejos:
* Asegúrate de que tu bebé ha tenido todas sus vacunas y que todo está al día. Recuerda, hay varias infecciones que acabarán causando infección en el oído de tu bebé y cuando te asegures de que tu bebé ha sido vacunado contra estas infecciones comunes, se podrá por lo tanto impedir desarrollar dolorosas infecciones de oído.
* La lactancia materna por supuesto, es uno de los mejores métodos de prevención de infecciones en el bebé, tal vez porque contiene la leche de construcción inmune anticuerpo, que son transferidos directamente al niño cuando se observa la lactancia.
* No expongas a tu bebé a tabaco, los expertos han sido capaces de demostrar que un bebé que está expuesto al humo de tabaco en una edad muy temprana, es propenso a desarrollar infecciones de oído.
* Si la alimentación es con un biberón de bebé, tienes que asegurarte de que toma su biberón cuando está acostado. Esta acción, casi inevitablemente, hace que el líquido a su vez cause infecciones en el oído del bebé. Asegúrate de que levanta la cabeza un poco cuando está teniendo la botella y esto impedirá que efectivamente el desarrollo de infecciones del oído.
* Si tu hijo es mayor, podría tratar de enseñarte popa a tus oídos. Esto implica mantener cerrada la nariz apretada, manteniendo la boca cerrada y haciendo que soplar aire por la nariz. Esta acción se ejerce presión sobre las orejas y permitirá que el líquido acumulado se escurre.
Con un poco de esfuerzo, como padre o madre sin duda serás capaz de prevenir las infecciones del oído en tu niño. Son más bien inevitables, sin embargo, por lo tanto, también debes estar preparado para lidiar con ellos cuando se producen.
No te preocupes, después de la edad de dos años, las infecciones del oído son menos comunes.
