Una entrevista de trabajo, una cita, una reunión con amigos y sin tiempo para estar perfecta. Tranquila, con unos simples trucos conseguiremos un look estupendo en apenas unos minutos. Piel uniforme y mejillas luminosas
Para conseguir lucir maravillosas en un corto espacio de tiempo, lo más importante es organizarse adecuadamente. Para ello el primer paso es tener a mano todo lo que vayamos a necesitar y seguir un orden. El primer paso es conseguir que nuestra piel esté perfectamente limpia e hidratada, para lo que tan sólo necesitaremos una toallita desmaquillante o un gel de agua, tras el cual aplicaremos una buena crema hidratante, preferiblemente con algo de color, que extenderemos con una esponja seca para conseguir un efecto natural o con una algo húmeda si buscamos algo más de cobertura. Para evitar brillos también podemos aplicar unos polvos sueltos. Si es necesario cubrir las ojeras o algún grano inoportuno, tan sólo debemos aplicar antes de la base del maquillaje un corrector sobre la imperfección.
Para conseguir unas mejillas con luminosidad en apenas unos segundos, se puede utilizar un colorete en crema que se extiende mucho más rápido que en polvo y que además proporciona un efecto mucho más natural que éste último. El tono ideal es el rosado, más oscuro para las pieles más morenas y algo más claro para las pieles blancas.
Mirada perfecta y labios sensuales
Si lo que estamos buscando es una mirada natural, con sólo aplicar un capa de máscara de pestañas, que conseguirá agrandar los ojos y un poco de lápiz de ojos o de eyeliner para enfatizar la mirada, habremos completado este paso. Si se busca algo más sofisticado, podemos utilizar dos sombras de ojos, preferiblemente del mismo tono, extendiendo el más claro sobre todo el párpado y el más oscuro solamente sobre las pestañas superiores. Una vez aplicados los dos colores, podemos difuminarlos con un pincel para unificar el resultado.
La parte de la cara más agradecida y a la vez más fácil de maquillar son los labios que se pueden maquillar tan sólo con una capa de gloss transparente o incluso con un ligero toque de color, si lo que buscamos es simplemente dar algo de volumen y de luminosidad a la vez que una aspecto juvenil y natural. Si el resultado buscado es algo más sofisticado, podemos utilizar un perfilador de labios con el que dibujaremos el contorno de los labios y después rellenarlo con un tono mate. Si es necesario, se puede aplicar una segunda capa de lápiz labial cremoso para conseguir un resultado mucho más duradero a la vez que espectacular.
Con estos sencillos pasos y en apenas unos minutos, se conseguirá el efecto deseado para causar sensación sea cual sea el lugar al que tengamos que asistir.