El jardín o la guardería es un nuevo mundo para los niños y hay que tener paciencia para que ellos se adapten y tranquilidad pero certeza para saber escoger un buen lugar. Muchos padres deben dejar el cuidado de sus hijos en manos de profesores o maestras de jardín o guardería porque no pueden estar pendientes todo el día debido a sus obligaciones laborales ya que es necesario en la mayoría de hogares que ambos padres trabajen para cubrir todos los gastos que tienen como pareja y ahora con un nuevo integrante en la familia. Los miedos son infinitos, desde la alimentación, las idas al baño o el cambio del pañal, pasando por la razón de los llantos y terminando en que puedan adquirir enfermedades o se puedan caer mientras juegan o porque una persona no puede estar pendiente de varios niños a la vez.
Sumado a ello está la costumbre del pequeño de estar en la casa, de reconocer su espacio, sus juguetes, un tipo de alimentos y hasta las personas con las que habitualmente está. Pero a pesar de que se vea muy difícil, realmente va a ser algo que le sirva mucho al niño para poder relacionarse y empezar de cierto modo a integrarse en un mundo lleno de relaciones sociales. Claro que hay que evaluar diversos factores antes de escoger uno o de llevar al niño al primero que se atraviese en el camino, pues desafortunadamente no todos son tan seguros y aptos para los bebés. Tampoco hay que esperar que la adaptación se dé en cuestión de horas, porque puede llevar días o meses para que el lugar les pueda gustar. Antes que nada hay que observar las instalaciones del lugar y revisar como es un día común en ese jardín para entender como seria la vida de los hijos en ese sitio, teniendo en cuenta aspectos como las actividades, los momentos de comer y de descansar, la higiene y atención cuando los pequeños deben ir al baño, como es la actitud de los maestros y hasta los llamados de atención que no deben ser exagerados pero tampoco dejarlos hacer lo que quieran dependiendo de la edad en la que están.
Hay lugares que tienen ciertas características que los diferencian de otras y para esto hay que hacer un análisis de lo que le gusta a los niños y de cuál de estas instituciones puede ser la mejor para que sea una integración mutua. También debe haber cierto tipo de atención a los padres, pues no se trata de ir a dejar al niño todo el día y no saber qué pasa con él, pues debe haber una comunicación mutua entre los adultos que lo educan y cuidan y los padres que buscan lo mejor para el pequeño. Es común que los primeros días siempre llore pues sentirá que lo abandonan con personas extrañas y aunque duela verlo en esta situación, deben irse incorporando ambos en el proceso. También hay que tener en cuenta que no se puede obligar a querer al lugar o permanecer todo el día, pues es algo nuevo para él y se acostumbrara de a poco.