Los bebes recién nacidos tienen hábitos de sueño muy irregulares y hay que tener mucha paciencia para poder acostumbrarlo a determinadas hora, para que no se despierte tan seguido y para evitar que factores externos interfieran en su descanso. Los bebes recién nacidos tienden a dormir y despertarse constantemente y esto también afecta a los padres que tiene que estar despertando a la hora que él lo hace y más si es a la media noche o madrugada. Aunque durante los primeros meses duermen mucho tiempo también se despiertan varias veces y pasados los 4 meses los lapsos de sueño son menores y es más complejo dormirlos, aunque lo bueno es que empiezan a desarrollar sus hábitos de sueño a determinadas horas.Para poderlos dormir hay que tomar algunos consejos para lograr que el bebé se relaje y empieza a dormirse rápidamente, por ejemplo, un baño con agua caliente, cantos de canciones de cuna, leerle un libro con cuentos o hacerle algún tipo de juego mientras esta acostado. Pero hay que evitar que se despierte y que parezca que acaba de levantarse y se sienta lleno de energía para empezar a jugar.
Es bueno que el bebé tenga su propio cuarto, aparte de los padres y que tenga un ambiente para él, decoración infantil y con una luz tenue o preferiblemente un cuarto oscuro mientras descansa. Hay que evitar que escuche ruidos ya sea del televisor, música o caída de objetos por eso es mejor que duerma solo. Cuando se les dé el último tetero de la noche, lo mejor es que sea solo líquidos y no agregar cereales como avena al contenido pues no lograran dormirse. Cuando en las horas de la tarde o media mañana parezca somnoliento es bueno dejarlo dormir por unas dos o tres horas ya que a veces se evita el sueño tratando de hacerlo jugar y termina estresando y llorando en todo momento. También hay que saber actuar cuando está en proceso de despertarse para poder ayudarlo a dormir nuevamente, por ejemplo cuando este en ese proceso de moverse y abrir los ojos lo mejor es llevarle algún tipo de alimento como el tetero o el pecho de la madre o incluso ponerle el chupo para que se entretenga en medio del sueño.
Hay que evitar hablarle o moverlo brusco para que no se despierte y no encender luces que lo hagan distraerse y abra los ojos totalmente. Por seguridad hay que revisar si hay que hacer cambio de pañal o una reposición de alimentación porque puede ser un motivo de incomodidad.El estrés puede ser muy grande pero hay que conservar la calma y evitar gritarle o moverlo bruscamente si no quiere dormirse o si llora mucho, porque lo que se logra es que el pequeño se asuste y no quiera ni siquiera estar en los brazos de los padres. Debe haber un acuerdo entre padre y madre para los turnos de cuidado en la noche, porque puede ser bastante agotador.