Algunos niños empiezan a desarrollar en una temprana edad evidencia de problemas de aprendizaje, pero los padres no suelen estar al tanto de como actuar bajo esta circunstancia. Por eso, a continuación se presenta una pequeña orientación, para que los padres sepan como detectar, aceptar y ayudar a los hijos que poseen este problema. Cuando un niño tiene dificultades en el proceso de aprendizaje, es natural que a los padres les cueste admitirlo o detectarlo. De hecho, hay investigaciones que indican que los padres temen que un mal desarrollo del aprendizaje marque de por vida al niño, siendo etiquetado como deficiente el resto de su vida. Pero los padres deben saber que no están solos, ya que millones de niños en el mundo tienen este tipo de problemas.
Actualmente hay legiones de educadores y personas expertas que están preparados para ayudar al niño a alcanzar un buen desarrollo y aprendizaje.
¿Qué son los problemas de aprendizaje?
Estos problemas derivan de un trastorno neurológico, explicándolo de una forma simple se puede decir que existe una diferencia en la manera en que funciona y transmite información el cerebro. De forma que aunque estos niños sean tan inteligentes o más que sus pares, si se los educa por medio de los métodos convencionales de enseñanza o si no se los ayuda en sus deberes, pueden desarrollar dificultades para leer, escribir, deletrear, razonar, recordar, organizar y resolver cuestiones.
La realidad es que este tipo de trastorno no se puede curar o arreglar, pero si se lo puede manejar adecuadamente. De manera que una vez que se detecta e identifica el problema, representa un reto constante el resto de la vida del niño y su familia. Pero con el apoyo y la intervención apropiada, los niños con estos problemas pueden triunfar en la escuela y tener una vida laboral exitosa.
Siempre es de ayuda identificar las fortalezas del niño para potenciarlas lo máximo posible, así como las debilidades para poder reforzar sus conocimientos. Se debe colaborar con el sistema educativo, los maestros y profesionales, con el fin de que el niño consiga incorporar estrategias para enfrentar y manejar sus dificultades.
¿Cómo detectar los problemas de aprendizaje?
Si se sospecha que un hijo experimenta problemas de aprendizaje, se debe actuar lo más pronto posible, así se le proporcionada la educación y apoyo adecuado, en el momento indicado. De manera que si el niño presenta recurrentemente varias de las señales que se enumeran a continuación, es necesario hablar con un especialista para considerar una evaluación formal.
Señales en temprana edad o preescolar
* Retraso en el habla, dificultades para articular o pronunciar palabras.
* Mal desarrollo del vocabulario, utilización de palabras incorrectas.
* Dificultad para rimar palabras.
* Retraso para aprender los números, el alfabeto, los días de la semana, los colores o las formas geométricas.
* Dificultad en seguir instrucciones o aprender rutinas.
* Tropezar recurrentemente al correr o brincar.
* Dificultad para manejar correctamente los lápices, crayones y tijeras.
* Dificultad para abotonar, abrochar, subir la cremallera, etc.
* Aumento de la actividad, falta de atención, concentración o comportamiento impulsivo.
* Problemas para interactuar socialmente con sus pares.
Señales a partir de la primaria
* Dificultad para conectar letras y sonidos, para leer palabras que ya conoce o dificultad comprendiendo lo que lee.
* Problemas para expresar sus sentimientos, ideas o para comprender lo que se le dice.
* Lentitud para recordad información recientemente incorporada.
* Dependencia a memorizar las cosas.
* Mala coordinación.
* Dificultad para planificar estrategias para hacer las tareas a tiempo.
* Problemas para entender discusiones.
* Dificultad para hacer amigos.
* Errores ortográficos y gramaticales.
* Dificultad para adaptarse a ambientes nuevos.
* Mala comprensión de conceptos abstractos.
* Muy poca o demasiada atención a los detalles.
* Interpretación pobre de la información.