Cómo conseguir que el bebé duerma mejor

Cuando los bebés nacen no tienen un tiempo concreto de sueño hasta que cumplen los seis meses de edad. Normalmente suelen dormir cada tres horas y despertarse llorando. Por eso es normal que quieras saber cómo conseguir que tu hijo recién nacido duerma mucho mejor, especialmente porque se les hace muy complicado distinguir cuándo es de día o de noche. Por eso vamos a daros algunos trucos y prácticas que pueden ayudarlos a que duerman más plácidamente.

Aprender a usar las luces de la habitación

Las luces funcionan como un interruptor que nos tiene que poner en marcha, mientras que la oscuridad es conocida como la que alimenta el sueño, por eso hay que mantener al bebé con luz durante las horas del día y en oscuridad por la noche para que se acostumbre.

Durante el día deja que la luz del sol entre en toda la casa. Para ello corre las cortinas y si es necesario abre alguna ventana. Durante la noche, intenta disminuir la intensidad de las luces antes de que el bebé se duerma para que vaya entrando en ambiente.

Llevarlo a la cuna

Lo mejor es llevarlo a la cuna antes de que se quede dormido completamente. Esto al principio no resulta nada sencillo, sobre todo si lo estás dando de mamar, que es cuando tienen a quedarse dormidos. Por eso lo ideal será que lo amamantes y lo acaricies hasta que se vaya quedando dormido pero sin que lo haga completamente en tus brazos, ya que entonces en el momento de ponerlo en la cuna, se despertará de nuevo.

Sollozos

No hay que acudir corriendo cada que vez oigas un pequeño sollozo, ya que si lo haces, lo vas a acostumbrar a que se despierte con mayor frecuencia, pues entenderá que vas a ir en su ayuda. En lugar de ello, espera durante unos minutos para que tenga la posibilidad de calmarse el solo y vuelva a dormirse. Si no es posible, entonces sí que debes acudir a calmarlo antes de que comience a llorar más.

Paciencia

Una vez lo has acostumbrado a dormir más horas seguidas, puede que alguna vez se despierte entre llantos durante la noche, pero no te asustes, puede ser porque haya dormido de más durante la tarde o porque tenga alguna molestia como por ejemplo fiebre.

Para evitar esto debes mantenerlo en un ambiente silencioso y calmado, intentando no estimularlo mucho en el momento en que se esté quedando dormido. Durante el día intenta jugar mucho con él y si tenéis una mascota, puedes incluirla en los juegos. Al caer la noche se encontrará tan cansado que se quedará dormido pronto.

Establece una hora para ir a dormir que sea constante y asegúrate de que siempre está cómodo en el momento de dormir. Si se despierta a media noche, no enciendas inmediatamente la luz ni tampoco lo lleves a la claridad. Un baño antes de irse a dormir también le ayudará a hacerlo más plácidamente.

Practicando estos consejos conseguirás que tu bebé duerma mejor y tú podrás disfrutar con más tranquilidad de esta etapa tan especial de tu pequeño.