Incluuir en la dieta de nuestro hijos el arroz, les dará la energía necesaria para poder llevar el día a día con fortaleza. 
El arroz es un cereal que posee muchos hidratos de carbono, es uno de los alimentos que contribuyen al aporte de energía. Es habitual en la dieta de muchos países, no solamente en la alimentación china, en alguno de ellos se consume como sustituto del pan.
Sus elementos principales son el almidón y las proteínas de origen vegetal. Es preferible el consumo de arroz integral, pues en el proceso de descascarillado se eliminan nutrientes importantes como las vitaminas y algunos minerales, y también se pierde la fibra, aun así el arroz blanco aporta fibra a la dieta. Actualmente se puede encontrar en cualquier supermercado.
Es un alimento pobre en grasas, por lo que resulta adecuado para cualquier dieta. En cuanto a las calorías que proprciona, podemos decir que su aporte es moderado. No se puede decir que el arroz engorde, porque no contiene demasiadas calorías y el contenido en grasas es muy bajo. Que engorde o no depende de cómo se prepare en la cocina y cual sea su acompañamiento.
Además, se recomienda siempre como alimento fundamental para la alimentación de enfermos, sobre todo cuando existen molestias gastrointestinales: es muy nutritivo y permite que la digestión se haga sin dificultad.
Este cereal destaca, sobre todo, por ser un gran comodín en la cocina. Hay muchísimas formas de preparar un buen arroz, ya sea en platos de cuchara, en ensaladas, como guarnición, como plato único, en paella y otros tipos de especialidades arroceras, y también como postre.
Elaborar arroz blanco parece algo sencillo, sin embargo muchas personas no saben el punto para dejar al arroz en su punto justo. Muchas veces sucede que cada persona prefiere el arroz con una textura diferente: unos más duro, otros un poco pasado, otros más caldoso.
Si se quiere preparar un buen arroz blanco, se prepara del siguiente modo: en un poco de aceite se fríen unos ajitos picados y ahí de añade el arroz medido y se dan unas vueltas hasta impregnarlo del aceite, una vez rehogado se incorpora el doble de agua que de arroz. Siempre se hierve sin tapar el recipiente, ya que se cuenta con que parte del agua desaparecerá por evaporación. Para que quede bien se deja cinco minutos con el agua hirviendo y después quince minutos más a fuego fuerte o a horno moderado. Durante este tiempo el arroz no se toca, ni se remueve, se deja que se haga sólo.
Después de cocido tiene que permanecer en reposo unos cinco minutos. Con una trapo húmedo encima.
A partir de esta fácil receta se pueden incorporar numerosos ingredientes: verdura, carne, pescado, marisco, hortalizas, y ofrecer al arroz sabores diferentes.
Como postre se puede preparar el delicioso arroz con leche, un postre que también ofrece muchas variedades de preparación. La preparación será cociéndolo en leche, una taza de arroz por un litro de leche con azúcar, cáscara de limón y un palo de canela. Para evitar que se pegue habrá que removerlo constantemente. Sabemos que está hecho al probar el arroz.
