Durante el embarazo el cuerpo inicia una revolución que se traslada incluso a la mente y a la vida en general de la futura mamá, siendo los cambios emocionales el comienzo de toda una transformación. Y es que la noticia de que un bebé va a entrar en tu vida, va a hacer que ésta de un cambio de 180 grados.
Las hormonas que se van a encargar de los cambios que va a experimentar el cuerpo para gestar a tu bebé, también van a trastocar tu manera de ser y tu percepción de vida. El embarazo va a traer consigo un desborde emocional nada comparable con cualquier otro período de tu vida, incluso cuando estabas ovulando o tenías la menstruación.
Las hormonas van a incidir sobre los cambios en los estados de ánimo que una mujer sufre durante su embarazo, ya que los neurotransmisores del cerebro se van a alterar puesto que no reciben los niveles hormonales que tenían anterior al embarazo.
Este sube y baja a nivel emocional es parte de la preparación para ser madre. El cuerpo de la mujer embarazada va a ir preparando la mente de la mujer para que vaya aceptando que su vida ya ha cambiado para siempre, adquiriendo el rol materno que ya va a formar parte de su existencia.
Súbitos cambios de humor
Un mujer embarazada puede pasar de la alegría a un llanto desconsolado en cuestión de minutos. Y es que la imagen ideal de felicidad absoluta durante el embarazo, es ficción, ya que la mayoría de las mujeres sienten una tormenta de emociones encontradas, máxime si el embarazo es inesperado o no deseado.
Espacio para la reflexión y redefinición
Cuando una mujer ha desarrollado su carrera profesional y tiene una vida ajena a la maternidad, enterarse de que está embarazada va a imponerla una reflexión y redefinición necesaria, ya que la transición a la maternidad va a ser un cambio psicológico evidente.
Despertar de la creatividad
Hasta la mujer más torpe, creativamente hablando, se va a sentir estimulada con la llegada de un bebé a su vida. Entre otras cosas porque cuando se está embarazada la decoración del cuarto del niño, la organización del baby shower o incluso pensar como preparar a toda la familia para la llegada del nuevo integrante, van a hacer que la mente funcione mejor.
La conexión con tu bebé va a ser una fuente de inspiración para pintar, dibujar y crear con tus manos, desde ropita para el niño, hasta elementos decorativos para su cuarto, pasando por la cocina con los menús que prepares para alimentaros.
Miedos y estrés
Durante el embarazo puede que aparezcan también momentos sombríos, como por ejemplo el miedo a que nazca con alguna malformación, o pensar si se está preparada para cuidar al recién nacido o incluso que aparezca alguna situación complicada que ponga en peligro la vida de tu hijo o la tuya.
Y con el miedo, el estrés se dispara, lo que genera adrenalina y cortisol que provocan ansiedad y nerviosismo, malestares que aunque son comunes durante el embarazo, tienen que ser atendidos a tiempo ya que afectarán al desarrollo normal del bebé y del embarazo.