Puede que para un padre o madre, comprar zapatos para su hijo sea una tarea divertida porque sus hijos pueden verse tiernos, pero más allá de esto, esta la seguridad, el cuidado de la forma de sus pies y la cura de algunas enfermedades ortopédicas si las tienen. Así que es importante que aprendan que tipo de zapatos necesitan los pequeños. Los padres deben aprender a comprar los zapatos adecuados para sus hijos, pues dependiendo de las necesidades y actividades que mas realicen, deben escoger un tipo de zapato. En realidad funciona igual que un adulto, pues tienen una talla específica, necesitan que encierre su pie, teniendo en cuenta que son personitas que viven jugando, corriendo y saltando y probablemente con un zapato abierto y que se caiga cada 5 minutos, no lo lograrán o no se divertirán. Además es un factor de seguridad. Lo que menos importa es que sea de marca, que esté de moda o que se vea muy bonito, pues hay niños que necesitan calzado ortopédico y este tipo de zapato no es muy lindo a la vista, pero su función es tan importante, que lo estético pasa a un segundo plano.
– No hay que comprarles zapatos zuecos o que parezcan unas sandalias abiertas o chanclas, ya que tendrán que hacer un esfuerzo para que no se les caiga. Esa fuerza de mas que hacen, puede que les empiece a deformar los dedos.
– Lo mejor son los tenis, los zapatos de amarrar y que sean en materiales como el cuero, ya que les permite a los pies respirar y evitar que se generen ampollas o aparición de hongos.
– Obviamente no está bien que una niña utilice tacones, pues aun no tienen la capacidad de usar este tipo de zapatos y puede que en medio de su esfuerzo, sus pies resulten adoloridos o sufran una caída. Es mejor que vivan su etapa de niñas y ya llegara el día que siendo mujeres, empleen los tacones.
– No es bueno que los niños hereden los zapatos, pues cada pie tiene una fisonomía diferente y quien lo uso antes, puede que haya dejado su forma y no se adecue con el pie del nuevo dueño de los zapatos. Aunque es entendible que por falta de dinero, a algunas personas les queda imposible comprar zapatos a cada hijo, los médicos recomiendan no seguir esta tradición.
– Cuando son pequeños, es bueno que los zapatos sean flexibles, pues los bebés por lo general están gateando, arrastrándose y aprendiendo a caminar, por eso la suela debe ser flexible y mejor si tienen las puntas reforzadas y son antideslizantes.
– Cuando el pequeño ya aprenda a caminar, es bueno que los zapatos sean cerrados, planos y que soporten todo tipo de terrenos, para que les brinden estabilidad. Pero vale aclarar que deben ser muy cómodos, deben ser acolchados por dentro y que no tengan costuras que puedan generar daños.