Los bebés a pesar de su corta edad también pueden sufrir muchas de las enfermedades que aquejan a los adultos. Y aunque parezca poco común pueden padecer de alopecia o calvicie. Las razones son múltiples y van desde aspectos hereditarios hasta manías u hongos pero lo importante es realizar un tratamiento a tiempo. Es común ver a algunos chiquitines sin pelo en sus cabecitas y podría pensarse que es porque son recién nacidos y que con el paso del tiempo poco a poco crecerá pero si después de determinado tiempo no se notan cambio alguno, es necesario conocer las razones por las que se presenta la calvicie y como puede tratarse. Los tratamientos varían dependiendo del nivel de gravedad de la alopecia y también por las causas que la generan. Por ejemplo, la que se genera a causa de otras enfermedades, desaparece con el tiempo gracias a los medicamentos y terapias que se medican a cada paciente.
Los resultados se pueden demorar en evidenciarse debido a que el cabello crece un centímetro por mes y aun no es comprobado el hecho de que el cabello crezca más rápido y más grueso cuando se rapan a los recién nacidos. Existe otro tipo de alopecia y es llamada la areata y de tipo hereditario cuyo principal responsable es el estrés. En este caso, el crecimiento de cabello es espontaneo y después de unos días el cabello vuelve a aparecer inicialmente de un color claro y después del color y el grosor natural. Incluso áreas como la de las cejas y las pestañas pueden verse afectadas.
Y aunque es más frecuente en los primeros años de edad, se puede presentar en cualquier momento. Otra razón por la que el pelo se caiga son la presencia de hongos en el cuero cabelludo y la caída se caracteriza por formar parches en la cabeza y que pueden ser de tamaños variables y frecuentemente redondos. Después de un tiempo el cabello crece, mucho más rápido si se aplican tratamientos de crecimiento y eliminación de infecciones, pero la enfermedad puede volver a aparecer. Para las niñas, los peinados muy fuertes, las trenzas tensadas o el cabello tirante, puede generar ciertas perdidas de cabello e incluso en los momentos del baño, un shampoo poco recomendable o muy fuerte o el agua muy caliente, altera el crecimiento y la fuerza.
Además hay muchos niños que tienen la manía de rascarse la cabeza y sin querer, facilitar la caída del cabello en ésta zona. Incluso en los bebés que toman cierta postura en la cuna y tienen un constante roce con la colcha y la almohada empiezan a sufrir de pequeñas desapariciones de cabello. Es bueno acudir a un pediatra que evaluará el nivel de gravedad de la alopecia y si es de un tratamiento y cura pronta. Generalmente recetan cremas, inyecciones o radiaciones no peligrosas para promover un crecimiento del pelo. Si es de mayor atención o gravedad, es el dermatólogo es que realiza el examen.
Hay que tener en cuenta que no deben haber comportamientos exclusivos con los pequeños, pues muchos pueden creer que es prendedizo y tal vez pueda llegar a serlo en el caso de los hongos, pero ciertos comportamientos pueden llegar a hacer sentir incómodos a los niños y mas porque se sienten rechazados por algo de lo que no son responsables.