Son muchas las familias a las que seguir el popular calendario de adviento se ha convertido en una auténtica tradición durante el mes de diciembre. Descubre una completa colección de ideas super originales para realizarlos aunque deberás acompañarlos, por supuesto, con exquisitos y sabrosos dulces o con algunas sorpresas.
Calendarios navideños con cajas de cerillas
Utilizando cajitas de fósforos, que son las más pequeñas de todas, conseguiremos crear un original calendario de adviento si logramos simular un árbol de Navidad.
Para ello tan sólo se deben ir uniendo las cajitas con un poco de pegamento o de cola comenzando haciendo una hilera primera de nueve cajas sobre las que se colocará otra fila de siete cajitas, otra de cinco, otra de tres y otra de una, dejando en cada una de las filas una caja de cerillas libre a cada lado.
Adornamos ambos laterales con cartulina, papel de regalo o incluso servilletas con motivos navideños y numeramos cada cajita con los días del mes de diciembre desde el primero hasta el día 25 que será la punta de nuestro árbol.
En cada una de las cajas colocamos nuestras “pequeñas” sorpresas y completamos el árbol con una estrella o con una cruz en su parte superior.
Con trozos de tela
También podemos crear un original calendario navideño con retazos de diferentes telas para ir armando eslabones de una cadena. Si en vez de tela tenemos a mano goma eva o cartulina, podremos igualmente hacer este precioso y divertido calendario.
Para ello tan sólo debemos colocar en el interior de cada uno de los eslabones un trozo de papel, preferiblemente autoadhesivo en el que escribiremos una reflexión o un mensaje para cada uno de los días del calendario.
Unimos los eslabones con la ayuda de un poco de velcro y decoramos con botones o con cualquier otro detalle que se nos ocurra.
Cajitas artesanales
En este caso vamos a fabricar cajas de diferentes tamaño y para ello se necesitan dos cuadrados de cartulina para cada una de las cajitas, uno para su base y otro para hacer la tapa.
Una vez realizado el plegado que corresponda a cada una de las piezas, teniendo en cuenta que tendremos que darle unos milímetros de más al patrón de la tapa que al de la base, para que la primera encaje bien, fijamos las tapas con la ayuda de un poco de cinta transparente y las numeramos para proceder a rellenarlas con todo aquello que se nos ocurra.
Las bases las dejamos sin pegar para que cuando nuestros hijos quiten las tapas y las cajas puedan abrirse de una manera instantánea.
Con envases
En este caso también se pueden utilizar diferentes tipos de envases. Para ello necesitaremos veinticinco iguales y que dispongan de tapas.
Pegamos sus bases sobre una bandeja o cartón que habremos forrado con tela, papel o cartulina de color verde o rojo para conferirle un mayor aire navideño y decoramos los envases como queramos. Añadimos en sus tapas los números del calendario y metemos las sorpresas o los mensajes en su interior.