Casi en un 90% de los partos que son asistidos en España utilizan algún tipo de anestesia, siendo la más habitual la epidural, por ser sin ninguna dudan la que más beneficios reporta y la que presenta menos inconvenientes.
¿Es eficaz la epidural?
La ventaja mayor de utilizar la epidural es que el dolor se alivia muchísimo haciendo que la parturienta no se canse demasiado durante el parto ni viva éste con ansiedad. Además en ningún momento se pierde la conciencia ni tampoco se introduce en la placenta por lo que no perjudica para nada al bebé. Por otra parte en caso de existir algún tipo de complicación y se tuviera que practicar una cesárea de urgencia, por ejemplo, tan sólo sería necesario aumentar la dosis de anestesia.
La epidural es bastante eficaz en la gran mayoría de los casos. Tan sólo está contraindicada en los casos de sufrir una dilatación muy avanzada, como de unos ocho o nueve centímetros, antes de haberse administrado, ya que en estos casos además de perder efectividad, es probable que surjan diversas complicaciones que superan los beneficios.
Riesgos de administrarse la anestesia epidural
En cualquier caso la anestesia epidural, como cualquier otro tipo de medicamente, cuenta con efectos secundarios siendo los más frecuentes picores, temblores o calambres en las piernas. Algo menos habitual es sufrir de cefaleas. De todas formas no se podrá administrar si se tiene algún tipo de infección ya sea generalizada o en la zona donde se debe practicar la punción; algunas lesiones en la columna; algún tipo de patología en el sistema nervioso o problemas en la coagulación de la sangre ya sea por consumir medicamentos como por ejemplo la heparina o por algún tipo de enfermedad.
Consultar con el anestesista
De cualquier manera antes de la fecha que se tenga prevista para el parto, el anestesista deberá hacer una evaluación del estado general de salud de la futura mamá en la que se incluirá sus antecedentes quirúrgicos, su tensión arterial y su historial de alergias para descartar cualquier tipo de motivo que pudiera contraindicar el uso de la epidural. Lo más seguro es que también realice alguna prueba adicional como un análisis de sangre y un electrocardiograma.
Cómo administrar la anestesia epidural
En el momento en que la parturienta ya se encuentre instalada en su habitación momentos antes de parir, se le aplicará la epidural siempre que ya haya dilatado aproximadamente cuatro centímetros. En ese instante el anestesista introducirá entre la segunda y la tercera vértebra del paciente un catéter a través del cual se le irán inyectando dosis pequeñas de la anestesia hasta que se alcance el grado necesario para no sentir ningún tipo de dolor. Lo normal es que se comience a notar alivio a los veinte o treinta minutos de haberse inyectado. Es importante tener en cuenta que aunque no se sentirá ningún tipo de dolor durante el parto gracias a este tipo de anestesia, ésta no impedirá en ningún caso colaborar en el momento de dar a luz.