Los cereales, debido a su gran aporte en hidratos de carbono, se han convertido en uno de los alimentos estrella para un correcto desarrollo y crecimiento de los peques de la casa.
Después del período de lactancia, el primer alimento sólido que hay que incorporar en la dieta de un bebé, son los cereales, generalmente en forma de papilla. Esto no se hace de una manera arbitraria, sino que está basado principalmente que los cereales están en la base de la pirámide de la alimentación y por consiguiente, deben consumirse hasta seis veces al día.
¿Qué aportan los cereales a los niños?
Los cereales aportan seis nutrientes esenciales para el crecimiento así como para la actividad diaria que realiza el niño. Están compuestos sobre todo de hidratos de carbono, el elemento más básico en la alimentación de un ser humano. Estos hidratos, al ser de absorción lenta y encontrarse combinados con minerales, vitaminas, proteínas, fibra y ácidos grasos, convierten a los cereales en una auténtica fuente de energía vital para el día a día. Las vitaminas les ayudan a crecer más sanos y los minerales les proporcionan un desarrollo cognitivo adecuado.
¿Se deben tomar cereales en todas las comidas?
El pan debe estar presente en todas las comidas. El arroz y la pasta pueden irse alternando. Es conveniente ofrecerles tres o cuatro raciones de cada uno a la semana. Una ración equivale a media taza de arroz o de pasta cocidos.
En el desayuno son imprescindibles los cereales. Se debe tomar pan o alternarlo con unas galletas, unos copos de cereales o algún producto de bollería, pero casera.
¿Intolerancia al gluten?
El gluten es un componente que se encuentra presente en ciertos cereales. Los primeros cereales que consuma el bebé tienen que ser sin gluten, como el arroz o el maíz, aunque a partir de los seis meses se deben introducir cereales con gluten de una manera progresiva para ver cómo se van tolerando y así poder detectar a tiempo posibles alergias.
Si el niño es celíaco, habrá que optar por el maíz o el arroz, ya que el trigo, la avena, la cebada o el centeno son cereales que sí contienen gluten.
¿Cómo se deben consumir los cereales?
En casi todo el mundo se tiene como costumbre la ingesta de cereales a la hora de desayunar acompañados de un tazón de leche, pero existen otras formas de disfrutar de ellos, como mezclándolos con helado o con un yogur, o bien en ensaladas. Las barritas energéticas que están muy de moda últimamente, son otra manera de consumirlos, pero en este caso se debe controlar que éstas sean aptas para el consumo infantil.
Aunque siempre es recomendable una alimentación equilibrada en la que se incluya pescado, carnes, verduras, etc., los cereales siempre son un buen recurso para los niños que tienen problemas alimentarios o que comen poco, ya que éstos son fáciles de comer y garantizan los nutrientes que se necesitan para una correcta alimentación.