El embarazo es un momento soñado por muchas pero también las pone a pensar acerca de los cambios que su cuerpo tendrá y de como pueden prevenirlos para conservar su belleza. Para toda mujer cuando queda en estado de embarazo las constantes preocupaciones tienen que ver con sus cambios físicos y con si va a dejar de tener la belleza común por el aumento de peso y los efectos comunes por este suceso, como por ejemplo, la caída del cabello, el deterioro de la piel y aparición de estrías y acné. Y aunque probablemente todas de ellas sucedan es también probable que no y va mas en un estado mental de la futura madre.
– Para el acné nada mejor que prepararse antes de que aparezca y si no se controla en su totalidad si por lo menos minimizar su concentración y afección para el rostro. Es mejor no utilizar productos con algún químico por lo menos mientras se esté en embarazo y nada mejor que visitar al dermatólogo para que sea él quien medique y apruebe lo que se puede usar y lo que no y más aun, teniendo en cuenta el tipo de piel de cada mujer, que no es igual. No hay que olvidar lavar todos los días la cara incluso antes después de acostarse, para eliminar impurezas y sumado a esto procurar usar todos los días un protector solar, para evitar la aparición de manchas.
– Las estrías e muchos casos son imposibles de controlar y a la mayoría de mujeres les aparece, algunas por falta de colágeno y otras porque la piel es propensa a romperse con los cambios de peso. Para que no se noten mucho, nada mejor que aplicar desde el mismo momento en que se sabe que se está en embarazo las cremas y aceites que ayudan a hidratar la piel pues muchas veces la resequedad también interviene en la fácil ruptura de la piel. Los más recomendables son los de aguacate, ricino, coco y almendras pero también hay que evitar otros como los de menta, limón, canela y romero.
– La debilidad en el cabello y las uñas se hace evidente y es preocupante porque día tras día la caída del cabello es mayor y aunque es normal por las alteraciones hormonales es bueno consumir algún suplemento que sea recetado por un especialista para ayudar a fortalecer sin afectar al bebé.
– Hay madres que tienen la piel muy grasa y lo aconsejable es la aplicación de cremas con alto porcentaje de agua y sumado a esto el consumo de los vasos mínimos de agua. Otra molestia común es el agrietamiento de los pezones incluso sin que haya nacido el bebé y todo es por el aumento de tamaño por la concentración de la leche. Hay que usar cremas que tenga lanolina para que no se resequen y se rompan y una vez haya nacido el bebé, dejar un poco de leche en la zona después de amamantarlo.
– La retención de líquidos y el peso hace que el sedentarismo aumente y se presenten problemas de venas así que para mejorar la circulación hay que tomar todos los días ciertos lapsos de tiempo con los pies al aire y procurar no cruzar las piernas