Al nacer con un peso bajo el bebé corre un mayor riesgo de padecer algún tipo de problema de salud, sobre todo durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, los adelantes en todo lo referente a la neonatología redujo considerablemente en la última década la tasa de mortalidad que se asociaba al peso bajo.
Existen varias razones por las cuales un bebé puede nacer con bajo peso, una de ellas es el nacimiento en forma prematura, o sea los bebes que nacen antes de completar las 37 semanas de gestación.
Entrando en la categoría de bebés con muy bajo peso aquellos que pesan menos de un kilo y medio, quienes además corren un riesgo mayor de sufrir alguna dolencia.
Existe también el caso de bebés con crecimiento limitado haciendo referencia a aquellos que si bien pueden nacer a término su peso es bastante inferior al normal. En la mayoría de los casos se trata de pequeños saludables al igual que aquellos que nacen con peso bajo porque alguna causa detuvo su crecimiento normal en el útero.
Asimismo, algunos bebés pueden ser prematuros y además de crecimiento limitados, una situación que los pone en riesgo de padecer problemas de salud. Cuando ocurre un parto prematuro, antes de cumplir las 37 semanas de embarazo, generalmente el bebé nace con bajo peso y hasta hoy no han podido establecerse de forma concreta las causas del parto prematuro a pesar que se han encontrado como resultado de diferentes investigaciones algunos factores de riesgo como:
- Nacimientos múltiples: Cuando nacen mellizos, trillizos o más bebés.
- Anomalías físicas: En el útero o en el cuello uterino.
- Defectos congénitos: Bebés que nacen con ciertos defectos congénitos tienen más posibilidades de tener un crecimiento limitado debido a condiciones genéticas sumadas a algunas anomalías estructurales que pueden limitar su desarrollo normal.
- Problemas de salud de tipo crónicos en la mujer: Alta presión arterial, diabetes o problemas cardíacos, pulmonares y renales pueden reducir el peso con el que nace el bebé.
- El tabaco: Las embarazadas que fuman tienen casi el doble de probabilidades de tener un bebé de bajo peso ya que el hábito de fumar retarda el crecimiento del feto.
- Alcohol y drogas ilícitas: Pueden limitar el crecimiento del feto causando defectos congénitos.
- Infecciones: Ciertas infecciones que puede sufrir la embarazada, especialmente las que afectan el útero, pueden aumentar el riesgo de parto prematuro.
- Infecciones del feto: Algunas infecciones de tipo viral como rubéola, varicela y toxoplasmosis, pueden retardar el crecimiento del feto, como también causar defectos congénitos.
- Problemas de placenta: en estos casos se reduce el flujo de la sangre y también de las nutrientes que recibe el feto, limitando su crecimiento.
- Peso corporal inadecuado de la madre: Se trata de mujeres que no aumentan la cantidad suficiente de peso durante el embarazo.
- Factores socioeconómicos: Bajos ingresos y la falta de educación, incrementan el riesgo de nacimientos de niños prematuros.
Es posible sin embargo, que la mujer tome ciertas medidas tanto antes como durante el embarazo y lograr así reducir su riesgo de tener un bebé de bajo peso.
Realizar un examen médico antes de quedar embarazada, realizar los controles de diabetes y presión arterial de forma constante, además de tomar algún complejo vitamínico que además contenga ácido fólico y no fumar o beber alcohol durante el embarazo ayudan a prevenir nacimientos de niños prematuros y de bajo peso.
La consulta al médico y los controles periódicos son tan importantes como una buena alimentación y un descanso apropiado, evitando estados de estrés es fundamental para tener menos probabilidades de un parto prematuro y un bebé con bajo peso.
Foto Vía:topnews