Tener un perro bajo el mismo techo con los niños debe ser una decisión que sea muy bien analizada ya que depende de la forma de ser y el comportamiento del perro y los cuidados y aceptación por parte del niño. 
Los perros y otro tipo de mascotas se han convertido en un medio de distracción, relajamiento y alegría para un pequeño y aunque muchos les tengan miedo, después terminan convirtiéndose en los mejores amigos y este gusto por los caninos suele desarrollarse hasta que son grandes. Pero aunque ambos tienen nobles sentimientos y los perros se comportan de acuerdo a su educación, no todas las razas son adecuadas para los pequeños y también depende mucho de la edad. Algo que hay que aportar a la tenencia de un perro es que los niños desde corta edad aprenden a adquirir ciertas responsabilidades como el cuidado y la alimentación de su mascota y de paso ayuda a mejorar sus capacidades de relacionarse y socializar con otras personas u otros niños.
Si por algún motivo ese presento un episodio en donde un perro ataco al pequeño y le creó un miedo, hay que ayudar a que con un nuevo perrito todo temor desaparezca y genere una confianza para la convivencia. Las que los expertos recomiendan en primer lugar son las razas de perros que son del tipo cazador y que pueden variar en tamaños y necesidades pero que concuerdan todos en un aspecto: su buen genio, su personalidad juguetona y que siempre los ven como los mejores amigos. Algunos son los setters irlandeses, los pointer o Beagles. Estos últimos al igual que los boxes son muy nobles y buscan cariño de la misma forma en la que la dan y como los niños son amantes de correr y jugar en los parques y espacios abiertos, estas razas son perfectas pues necesitan de una constante actividad física.
Los perritos que son de razas más pequeñas son un poco ruidosas, mas hiperactivos y hasta el genio y comportamiento puede ser variable pues así como pueden jugar media hora en las otras dos o tres horas prefieren estar solos, aislados, descansando y si son molestados pueden agredir al pequeño por eso es mejor no tener uno de ellos como los pincher, chihuahuas, chitzu o pequinés. Hay que tener en cuenta que las razas grandes como el gran danés, el pastor alemán, los labradores o golden retriever que pueden ser muy cuidadosos y cariñosos con los pequeños y más cuando son recién nacidos y de pocos meses, pero sin importar la raza o el tamaño hay que evaluar factores como los pelos, las enfermedades o parásitos que puedan transmitir y si se tienen desde antes del embarazo, llevar un control con vacunas y cuidados básicos como baño y desparasitantes.
El cuidado y responsabilidad de un adulto también es necesaria pues son ellos los que harán que la convivencia sea la mejor y que el comportamiento del perro sea el mejor con el bebe y viceversa para que el perro no sea molestado o lastimado y que reaccione de una manera agresiva. De parte y parte hay que brindar enseñanzas y hacer que el hecho de tener un animal no sea peligroso o cause ciertos malestares en donde no se pueda dejar al niño libre por la casa o que el perro tenga que estar encerrado, amarrado o sea regalado.
