No existe una fórmula mágica para que el dolor del parto se alivia, pero sí que hay técnicas que ayudan a relajarse y a aumentar la tolerancia al mismo. Aunque el grado de dolor varía en cada una de las mujeres, por norma general todas quieren estar preparadas para poder afrontarlo.
El dolor viene producido por las contracciones de los músculos así como la presión en el cuello uterino. Algunas mujeres lo comparan con un cólico menstrual severo, mientras que otras tienen una presión muy intensa que se puede extender hasta los muslos, los costados y la espalda.
De cualquier manera es un síntoma que va en aumento, especialmente si va acompañado de ansiedad y nerviosismo en ese momento. Por eso resulta muy conveniente aprender a manejarlo de una manera natural para que no resulte traumático. Descubre cómo hacerlo.
Cómo aliviar el dolor en el parto
El dolor que se sufre durante el parto es la respuesta del cuerpo a las repetidas contracciones que el útero sufre para que el bebé se pueda desplazar. El grado de severidad va a variar en cada mujer, pero puede convertirse en un estado de agotamiento que incluso puede provocar la prolongación del nacimiento.
Por eso, desde hace tiempo se están promoviendo métodos y hábitos terapéuticos que ayudan a disminuir la tensión para preparar a la futura mamá antes de dar a luz, a que tolere más el dolor y lo asuma con calma.
Y uno de los mejores es hacer ejercicio durante el embarazo. Aunque no se aconseja llevar a cabo rutinas intensas durante el mismo, es bueno realizar algunas actividades de bajo impacto físicas para que el suelo pélvico se fortalezca. Además una práctica regular prepara al cuerpo para el estrés del parto y disminuye el riesgo de sufrir desgarros y complicaciones. También favorece la recuperación después del parto y es la clave principal para mantenerse en el peso correcto.
Se debe consultar al médico qué tipo de ejercicio se puede hacer en cada una de las etapas de la gestación, y siempre hay que hacerlo bajo supervisión de profesionales para evitar movimientos de riesgo o malas posturas.
Otro método que se ha extendido para disminuir los dolores en el parto, es hacerlo en el agua, aunque la inmersión en la misma no se recomienda hasta llegar a la fase de dilatación. Pero mientras tanto y para disminuir las molestas, se puede tomar una buena ducha caliente.
Existen centros hospitalarios donde enseñan técnicas para relajarse unas semanas antes del parto. De esta manera se trata de ayudar a la futura mamá para que aprenda cómo manejar el dolor cuando llegue el momento. Además reduce la tensión de los músculos y aumenta la sensación de tranquilidad.
Un masaje suave aplicado en ciertos puntos estratégicos del cuerpo, ayuda normalmente a aliviar el dolor en el parto. Lo perfecto es llevarlo a cabo en los pies, la espalda y las piernas para disminuir las molestias que causa la tensión.